La Guardia Civil confirma que el cadáver aparecido el pasado martes en el bajo de una vivienda de Meira es el de un varón, al contrario de lo que se indicó en un primer momento, y no presentaba signos de violencia. Ahora queda por determinar su identidad y el tiempo exacto que llevaba fallecido en el interior de la vivienda. En un principio, la propia tarde del hallazgo, el forense estimó que como mínimo llevaría muerto desde noviembre de 2020 aunque dado su avanzado estado de descomposición podría ser más tiempo.
Fuentes no oficiales apuntan a que la víctima podría ser un hombre de unos 50 años que podría corresponderse con la pareja de una de las inquilinas pero, de momento, todo son especulaciones a falta de una confirmación profesional. La Benemérita traslada que están trabajando en averiguar su identidad y no aclaran si ya cuentan con algún indicio concreto.