Una de las concentraciones que los colectivos realizan cada 15 días delante del antiguo consultorio.

Será el próximo 13 de febrero ante la delegación territorial de la Xunta, entre las 11 y las 12 de la mañana. Pondrán un autobús gratuito que pagarán entre los ocho colectivos 

Los ocho colectivos vecinales que secundan las movilizaciones para pedir la reapertura del centro de salud de O Hío en el bajo del edificio de La Unión han decidido que no aceptarán políticos en el acto protesta que tienen previsto celebrar el próximo jueves 13 de febrero delante del edificio de la delegación territorial de la Xunta en Vigo. Así lo ha advertido el presidente de la AAVV O Igresario, José Manuel Bastón, quien afirma que a esta concentración podrá ir cualquier persona que quiera acompañarlos y reivindicar “médico para O Hío y la construcción del centro de salud Aldán- O Hío pero que tendrá que hacerlo “a título personal, sin pancartas ni siglas”. 

Una petición que choca con las concentraciones quincenales en las que habitualmente tira de micrófono la alcaldesa, Araceli Gestido, acompañada de parte de su partido y de sus socios, BNG e IU. Un protagonismo que generó malestar en alguno de los colectivos participantes, fundamentalmente tras el conflicto sobre cuándo tenía conocimiento la regidora de la comunicación del cierre definitivo por parte del Sergas.

En cualquier caso, para aquellos vecinos que quieran acudir y que no puedan hacerlo en su vehículo particular o en barco, entre las ocho asociaciones vecinales pagarán un autobús que se trasladará desde Cangas hasta Vigo a las 10:30 horas para que “cualquiera tenga la posibilidad de participar de forma gratuita”. Reconoce Bastón que no tienen demasiada esperanza en lograr su objetivo pero al menos “expresaremos nuestro malestar”.

RECOGIDA DE LAS LLAVES

Los vecinos de la parroquia no se dan por vencidos y dicen que continuarán movilizándose para que el Sergas reabra el consultorio. Se niegan a que la alcaldesa, Araceli Gestido, acuda a recoger las llaves del bajo municipal porque consideran que eso sería perder la batalla. “Las recogerá cuando nosotros le digamos que lo haga”, sentencia pese a que el escrito de la Consellería de Sanidade enviado al Concello en el mes de octubre no dejaba lugar a dudas. La carta trasladaba oficialmente al gobierno local que el local quedaba a disposición municipal y le instaba a recoger las llaves. 

En ese momento todavía se pensaba en que cabía el derecho al pataleo, pero la falta de un convenio con derechos y obligaciones de ambas partes impidió al Concello cualquier reclamo. Apenas existe un “oficio” firmado por el exalcalde, Xosé Manuel Pazos, en 2015 autorizando el traslado a estas instalaciones. Un documento desvelado por Morrazo Noticias que dirigentes vecinales como Bastón desconocían. “Pensábamos que había un convenio”, reconocía a este medio. Aun así no cesarán en sus demandas y estarán presentes en el próximo pleno de Cangas, el 31 de enero, donde el BNG presentará una moción.

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