La segunda residente acudió al hospital por otra indisposición que nada tenía que ver con los síntomas del Covid-19 pero una PCR rutinaria descubrió la infección
La detección de dos casos de Covid-19 en la residencia de tiempo libre de Patos, en Nigrán, que la Xunta había habilitado como búnker frente al virus ha obligado a la administración a actuar, incluso, fuera del protocolo. En las próximas horas someterá nuevamente a todos los usuarios a una nueva prueba, la cuarta (dos PCR y una de anticuerpos) ya desde que se produjo el primer caso en las residencias de Aldán, en Cangas, y de Barreiro, en Vigo, para «descartar» que pueda haber más contagios. En este caso, y según ha podido saber Morrazonoticias, se está bajando que sea a través de examen de sangre, denominada analítica de serología, que se realiza en muy pocas ocasiones pero que en este caso podría hacerse dada la excepcionalidad de la situación. En cuanto al personal que le atiende, también les han vuelto a hacer el test y han dado negativo. Aunque en un principio se había descartado realizar de nuevo
Desde la Xunta recuerdan que se habilitaron hasta 6 habitaciones en el centro de Nigrán para posibles contingencias de este tipo.
Las dos residentes contagiadas habían sido trasladadas del centro vigués tras dar negativo, al igual que los 20 ancianos que actualmente conviven en las instalaciones de Nigrán. La primera de ellas fue trasladada de inmediato al hospital Álvaro Cunqueiro; la segunda, cuyo positivo se confirmó a última hora de la mañana de ayer de una forma casual, se trasladó de forma inminente a Barreiro, puesto que su estado no requiere ingreso hospitalario. La mujer fue enviada al hospital por otro motivo que nada tiene que ver con síntomas del Covid-19 pero tras realizarle un PCR rutinario se detectó la infección.