Encendieron fuego, rompieron los floreros, una silla y quemaron todas las velas
El anexo situado junto a la capilla principal de San Roque do Monte de Darbo, en Cangas, ha sido objetivo de los vándalos. Según Carmiña Saa, sacristana desde hace varios años en esta parroquia, «rompieron el candado de la puerta de entrada e hicieron fuego en el interior, rompieron todos los floreros, quemaron todas las velas y destrozaron una silla».
La voz de alarma la dieron unos visitantes que al acercarse ayer por la tarde a la capilla comprobaron que estaba destrozada por dentro. Esta mañana, Carmiña, acudió al lugar junto con una vecina y se encontró el desastre. Desconoce cuándo pudo haberse producido aunque cree que pudo ser este fin de semana porque «una mujer me dijo que el sábado había muchos chicos dentro».
Ahora, Carmiña baraja denunciar los hechos. De momento, la primera medida ha sido comprar un nuevo candado para volver a cerrar la capilla.