El vehículo llevaba un año y medio con la ITV caducada a pesar de que la pegatina de la luna estaba fechada en febrero de 2020
La Policía Local de Marín ha abierto diligencias a un conductor por, presuntamente, estafa documental y falsificación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) obligatoria. El conductor llevaba con ella caducada desde julio de 2018 aunque en la luna tenía dos pegatinas acreditativas de la validez de esta inspección hasta noviembre de 2019 y febrero de 2020. Ante esta contradicción, los agentes verificaron que estas revisiones no figuran en la ficha técnica lo que indica que no se llevaron a cabo. Una vez realizado ese trámite, procedieron a abrir diligencias contra el conductor por un delito de falsedad documental. De esta forma, podría enfrentarse a una pena de prisión de entre seis meses y tres años, además de una multa de seis a doce meses.
Hasta que finalice el período de instrucción, el vehículo queda inmovilizado.
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