Un Guardia Civil con el pulpo incautado en el control.

La Guardia Civil de Marín, en colaboración con el Servicio de Guardacostas de la Xunta de Galicia, interviene en un control rutinario 68 kg de pulpo que había sido pescado en una zona prohibida.

Al identificar al conductor del vehículo, se observa que lleva dos capazos de pulpo que, por las pesquisas realizadas en colaboración con el Servicio de Guardacostas de la Xunta de Galicia, había pescado en Vilariño, Cangas, en una zona prohibida para ello. Además, el denunciado posee una licencia caducada para este tipo de pesca, por lo que se le efectúan dos denuncias por este hecho a la ley de pesca.

Se trata de un varón con domicilio en Cangas, de 46 años, al que ya le constan otras infracciones de este tipo.

El pulpo fue entregado al banco de alimentos de Pontevedra.

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