El Concello se compromete a llevar a cabo esta humanización, priorizando los núcleos de San Lourenzo y Carballido, y avanza que lo hará por fases a lo largo de esta legislatura
El pleno ordinario de ayer en Moaña dejó buenas noticias para los vecinos de la parroquia de Domaio, especialmente para quienes residen en el vial que une A Granxa, en la confluencia con la PO-551, y San Lourenzo. El PP propuso a través de una moción llevar a cabo un arreglo integral de esta carretera, incidiendo especialmente en los núcleos de San Lourenzo y A Carballido, y el ejecutivo local recogió el guante y se comprometió a llevar a cabo esta humanización a lo largo de la legislatura. Tanto el edil de Obras e Servicios, Xosé Daniel Costas, como la propia alcaldesa, Leticia Santos, aseguraron que llevarán a cabo un proyecto para «conocer en qué consisten las necesidades de arreglo de toda la carretera» con la intención de «desenvolverlo durante todo este mandato» y priorizando la parte alta. Además del desembolso económico que supone, explicó Santos, previsiblemente la ejecución de la obra habría que hacerla por tramos para garantizar las conexiones pluviales.
Desde el PP, en palabras del concelleiro Ezequiel Fernández, agradecieron al gobierno su apoyo a la propuesta y, aunque dejaron claro que no renuncian a hacer la obra en una sola fase, se mostraron flexibles a poder ejecutarla en varias fases para garantizar que pueda empezar cuanto antes e iniciarse en las zonas que peor estado presentan (Carballido-San Lourenzo y sus ramificaciones). Como garantía, reclamaron incluír a partida necesaria no orzamento municipal do ano 2024 e seguintes.
Entre las actuaciones que se necesitarían llevar a cabo está la limpieza de cunetas, cruce de pluviales y asfaltado de toda la carretera municipal y sus viales secundarios, mejorando lana conexión entre los de los barrios. Actualmente se encuentra en un estado muy deficiente para el tránsito de vehículos, presentando múltiples alteraciones, como agrietamientos, zonas parcheadas, cortes, repavimentados de conducciones, bordes de la carretera cedidos, cunetas sin mantenimiento, falta de tareas o zonas donde los baches son múltiples y se hace imposible esquivarlos en el tránsito de los vehículos.