Ha pedido dos informes técnicos y está a la espera de un tercero para tomar la decisión sobre este ejemplar, que en este momento, supone un peligro para las edificaciones y las terrazas que hay en su entorno
Los árboles del entorno urbano de Marín son de gran valor y son objeto de constantes trabajos de mantenimiento para que se encuentren en las mejores condiciones o, también, para identificar posibles problemas que presenten y que puedan afectar a su estado.
Según informó esta mañana el Concello, ese segundo caso es el de una de las secuoias que se encuentra en la Alameda, un ejemplar de Sequoia sempervirens al que se le identificaron signos de padecer alguna posible patología. Ante esta situación, la concejal encargada de Parques e Xardíns, Cristina Acuña, solicitó dos informes técnicos a dos empresas diferentes expertas en la evaluación de ejemplares arbóreas y en su tratamiento.
En ambos casos, los técnicos evidencian en sus conclusiones que este ejemplar está en mal estado, presentando “marchitamiento y deterioro de sus raíces”. Esta cuestión, unida a la localización en la que se encuentra el ejemplar, en plena Alameda y rodeada de terrazas y de edificaciones, supone un importante problema de peligrosidad, “además de que la Alameda es un espacio enormemente transitado”, añade la concejal.
“Tal y como nos dicen los técnicos, la secuoia muestra signos de debilitamiento que nos obligarán a actuar lo antes posible”, asegura Acuña, que afirma que están a la espera de recibir el último informe solicitado a la Estación Fitopatolóxica del Areeiro. “Primeramente, hicieron un estudio de la tierra para saber si la causa de este debilitamiento podría ser un hongo, pero no resultó. Ahora, les pedimos un informe específico del árbol, para poder tomar la decisión más idónea”, explica la edil.
Aunque se tratarán de estudiar todas las medidas de recuperación y de contención del ejemplar, el Concello asume que hay muchas posibilidades de que el único remedio posible sea la tala del árbol. “Nos gustaría poder evitar llegar la esta situación, pero con los criterios técnicos de los que disponemos puede que sea la única solución para evitar el enorme riesgo que en estos momentos supone el árbol en su estado actual”.