Vivir en familia es un derecho fundamental para todas las niñas y niños sin distinción. Sin embargo, a pesar de los compromisos y avances en protección y bienestar de la infancia, aun existen niñas, niños y adolescentes que no pueden, por diferentes motivos, vivir con sus familias. Algunas de esas niñas y niños pueden crecer con el apoyo y seguridad necesarios gracias a la colaboración de muchas familias a través del acogimiento familiar. De otro modo, muchas de ellas probablemente pasarían sus días en un centro, a veces, hasta la mayoría de edad.
A través del programa En Familia la Fundación Aldaba trabaja para buscar esos hogares capaces de dar a estos menores y jóvenes una segunda oportunidad y para ello tiene en marcha un circuito de charlas informativas que mañana jueves hace parada en el salón de plenos de Cangas a las 18:00 horas. “Para nosotros Cangas es un lugar representativo por su entorno rural, marinero, que por su tamaño tiene un carácter más humano que lo tendría una ciudad por su forma de convivir”, describe el coordinador del programa En Familia, Sergio Puga.
En esta primera reunión abierta a cualquier persona o familia que crea reunir las condiciones para ser de acogida la Fundación busca dar toda la información necesaria y “reflexionar” sobre “si ya es complicado ser padres, cuanto más se se trate de un niño que tiene unas necesidades especiales”. Aun así, Puga traslada que estas familias de acogida cuentan con apoyo económico (un mínimo de 350 euros/mes y niño para su manutención) y también acompañamiento técnico “no solo antes de acogerlos sino también después para resolver dudas o entender reacciones que pueda tener el niño o adolescente relacionadas con sus vivencias anteriores”.