Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo a raíz de otra incautación de 4 kilos de almeja furtiva cuando estaba dispuesta para ser cocinada en un céntrico restaurante de Vigo
La Guardia Civil sorprendió in fraganti a dos supuestos mariscadores furtivos cuando estaban vendiendo una partida de almejas y percebes en un vivero de la comarca de O Morrazo, en esta provincia.
A raíz de las investigaciones que venían realizando los efectivos de la Compañía Fiscal y Aeroportuaria de la Guardia Civil con sede en Vigo, durante la mañana del pasado martes, consiguieron intervenir 12 kilos de almeja fina y 4 kilos de percebes, cuando estos dos mariscadores furtivos los estaban vendiendo en un vivero situado en O Morrazo.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo a raíz de otra incautación de 4 kilos de almeja furtiva cuando estaba dispuesta para ser cocinada en un céntrico restaurante de Vigo. Con esta intervención la Guardia Civil consiguió intervenir esta partida de marisco ilegalmente capturado, justo en el momento se pretendía introducir en la cadena del consumo humano a través de este vivero, mezclado con otro de procedencia legal.
Según las averiguaciones realizadas por la Guardia Civil, este marisco, que está pendiente de analizar por las autoridades sanitarias de la Xunta de Galicia para descartar la presencia de toxinas, pudo haber sido extraído ilegalmente en diferentes playas de Vigo y su entorno
Tanto el responsable del vivero como los dos supuestos furtivos, ambos vecinos de Vigo, fueron denunciados mediante las correspondientes actas administrativas elaboradas en colaboración con personal del Servicio de Inspección Pesquera de la Xunta de Galicia con base en Vigo.