Por segundo domingo consecutivo, familiares de residentes en DomusVi Cangas se concentraron ante las portas de la residencia de Aldán desde las 10.30 hasta las 12:30 horas, para denunciar la precariedad que vuelve a vivirse en el centro por la escasez de personal asistencial tras la marcha de la mayoría de los sanitarios contratados por la Xunta.

Además, los familiares exigen información clara y transparente sobre lo sucedido en el interior de la residencia «en los días negros de marzo y abril, que dieron como resultado espantoso la muerte de 38 personas». Por este motivo colocaron, como acto simbólico, 38 lazos, 38 crespones, en las verjas del perímetro de la residencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *