Oficialmente la campaña de recogida de alimentos y productos de primera necesidad para las víctimas de la gota fría de Valencia comenzaba ayer lunes pero la avalancha de solidaridad obligó a Protección Civil a abrir las puertas de su sede ya el sábado. “Fue un aluvión”, expresaba la voluntaria Mónica Chaves, sin dejar de anotar las bolsas que entraban en el bajo del Concello Vello mientras otros tres compañeros abrían cajas y clasificaban la mercancía.
Solo en la primera jornada acumularon casi 700 litros de agua, 400 de leche y 200 de alimentos no perecederos. Ayer lunes, la cifra subió al doble. “Moaña se está implicando muchísimo, es una exageración”, reconocía bajo la voz de la experiencia, ya que Protección Civil de Moaña desempeñó un papel fundamental en ayuda social durante la pandemia del Covid-19.
La gente, dice, “viene superagradecida del trabajo que hacemos” y “nos llegan llorando porque por mucho que traen les parece poco». Hasta el local de la calle Ramón Cabanillas se acercan todo tipo de perfiles, desde “niños pequeños con una bolsa de caramelos” hasta “personas que no tienen ni para ellos mismos y que están dividiendo lo que les queda en casa para traerlo aquí”, detalla.
El tejido empresarial moañés también está poniendo su granito de arena, de diferentes sectores. “Una ferretería nos ha donado varias cocinitas de camping gas, supermercados e hipermercados van a traer muchísima comida y productos no perecederos, también los colegios de Reibón y de A Guía, clubes deportivos, están recogiendo también para después unirlo todo y llevarlo en un tráiler hasta la zona cero.
El período de recogida es indeterminado, son conscientes de que los vecinos de Valencia necesitarán ayuda durante muchos meses, por eso continuarán con la campaña activa. De lunes a viernes los vecinos pueden acudir en horario de mañana y también de tarde, mientras que los sábado podrán hacerlo hasta las 13:00 horas.