Los vecinos de Meira, en Moaña, ya no pueden más y se plantean poner entre la espada y la pared a las distintas administraciones con competencia en la parroquia. En una asamblea urgente celebrada ayer por la tarde en el adro de la iglesia de Samertolameu, a convocatoria de la Asociación de Veciños NovaMeira y distintos colectivos de la zona, para tratar los diferentes asuntos que afectan a la parroquia y que demuestran el abandono que sufren desde hace años. De entre todos, el principal es el mal estado de las aceras y, en especial, las de la PO-551.
En este sentido, y ante al “descontento” con la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) por no responder a ninguna de las peticiones de reunión, decidieron convocar una manifestación para reclamar mejoras urgentes en estas zonas peatonales. Queda por concretar recorrido, fecha y hora de la cita.
El deterioro de las aceras es evidente pero uno de los puntos más sangrantes se encuentra en la curva de Caiagua, donde uno de los tramos lleva más de un año hundido y cortado al paso de los peatones por riesgo de desprendimiento.
También son intransitables para personas con movilidad reducida o familias con carritos de bebé las de la zona de A Porta do Sol.