La prestación del servicio se realizará a través de las ONGs que participarán en el programa y el gasto en alimentos deberá realizarse en la Plaza de Abastos de Marín y en los pequeños establecimientos de alimentación
La situación epidemiológica de la COVID19 supuso un importante palo económico para muchas familias, especialmente para aquellos colectivos más vulnerables. Ante ese escenario, el Concello tiene previsto implantar medidas de carácter social con las que paliar, al máximo posible, el impacto de la crisis en las familias que más necesidades tienen en el municipio.
La concelleira de Benestar Social, Marián Sanmartín, y el teniente alcalde, Manuel Santos, mantuvieron una reunión con la directora del CIM, Marián Sánchez y con la asesora jurídica, Clara Rodríguez, con el objetivo de trabajar también en la ayuda específica a la mujeres víctimas de violencia de género. En esa línea, el consistorio lanzara el Programa Municipal de Asistencia, Ayuda y Protección para mujeres víctimas de violencia de género y sus familias que no pueden hacer frente a la cobertura de situaciones vitales y de bienes de primera necesidad. El presupuesto global del programa ascenderá a 5.000 euros y beneficiará a cerca de 100 casos considerados de emergencia tanto por el CIM cómo por el departamento de Servicios Sociales, que codo a codo trabajaron en la definición de aquellas mujeres que más precisan de esta ayuda.
El cargo presupuestario se realiza en el marco del Pacto de Estado por la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad. La prestación del servicio se realizará a través de las ONGs que participarán en el programa, que son Voluntarias de la Caridad San Vicente de Paul, SOS, Asociación Solidaria Sor Elvira y Amenac. Con su intermediación, será más sencilla la organización de las ayudas.
Además, el gasto en alimentos deberá realizarse en la Plaza de Abastos de Marín y en los pequeños establecimientos de alimentación de la villa, de tal forma que se pueda apoyar al pequeño comercio de la localidad, que también sufrió las consecuencias económicas del confinamiento, y porque así también se garantiza la cobertura eficaz e inmediata de las necesidades de las familias beneficiarias.