Los agentes, sosteniendo carteles reivindicativos ante el edificio de la Subdelegación.

Demandan que se les escuche y piden, entre otras cuestiones, que se permita la movilidad total en el territorio nacional, seguridad jurídica y normativa clara

Las agencias de viajes de España solicitan que desde las administraciones públicas se les «escuche» y con esa intención se han concentrado este mediodía un centenar de agentes independientes de la provincia ante el edificio de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra «para que se nos oiga alto y claro». Según la plataforma que las agrupa, la situación actual de paralización del sector está «poniendo en juego» a más de 65.000 puestos de Trabajo y 9.500 empresas, la mayoría pequeñas y medianas.

«No podemos reabrir nuestros negocios hasta que desde el Gobierno Central se nos aporten soluciones» en materia de «seguridad jurídica para nuestros clientes a la hora de hacer reservas y la garantía de las compras» por parte de los agentes, «normativa clara de las cancelaciones por la crisis del Covid-19» y de los «reembolsos y bonos», la «certificación de los destinos nacionales como seguros» y la «reapertura total de movilidad nacional entre comunidades con el total reestablecimiento de los transportes», demanda el colectivo en materia de servicios pero no son las únicas peticiones. A nivel económico y empresarial, piden la «continuación de los ceses de actividad hasta, como mínimo, diciembre de este año y la posibilidad de operar sin interrumpirlo», la «continuidad de ERTES» hasta que la actividad sea similar a la que había antes de la crisis, «una tarifa plana reducida para autónomos de 50€ durante un año mínimo una vez finalize el cese y el «acceso real a la financiación a través de créditos ICO y en las entidades bancarias».

El sector de las agencias de viajes considera que está quedando «en un segundo plano» para «favorecer los intereses de los grandes grupos turísticos» lo que implica, a juicio de estos agentes, que miles de autónomos y pequeñas empresas quedan «desprotegidos». «Pedimos que se actúe con sentido común y por el bien del interés general sin dejar a nadie atrás», exigen.

La protesta ha transcurrido con total tranquilidad y bajo las medidas de protección indicadas por las autoridades, cumpliendo la distancia de seguridad y utilizando mascarilla.

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