La Guardia Civil de Cangas denuncia a una persona de Marín por varias infracciones a la ley de bienestar animal. El Seprona de Cangas, después de recibir un aviso informando que en una vivienda de Marín hay un hombre que tiene varios perros en condiciones deplorables, se pone en contacto con el propietario con el fin de realizarle una inspección. El pasado día 29 se realiza dicha inspección y el propietario resulta ser un señor mayor, que vive solo.
Al realizar la comprobar el estado de los canes, se observa uno de raza podenco atado a un poste con una cuerda, en condiciones higiénico-sanitarias muy malas, no dispone de espacio para resguardarse, no tiene el chip correspondiente ni cartilla sanitaria.
Un segundo perro está atado con una cadena metálica muy corta a una cabaña de madera, apenas puede moverse. Se pregunta al propietario el motivo de encontrarse así y manifiesta que es para que el zorro no entre a la finca. Este perro presenta una lesión en su cuello debido al tiempo encadenado y a la falta total de movilidad.
El tercer perro también está encadenado en una de las entradas de la vivienda y amarrado a lo que simula ser una caseta de madera, no resguardado de las condiciones climatológicas. Además presenta un color azul, al parecer para las moscas. El animal presenta nerviosismo y falta de movilidad.
Por ello, se denuncia al propietario de los animales por no identificar a los animales con el chip, mantenerlos sin movilidad o actividad física y a la intemperie y por lesiones a uno de los perros por el modo en que lo tenía encadenado.
Las denuncias se hacen en base a la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Los animales fueron recogidos por la protectora CAAN, que se hace cargo de ellos y del tratamiento veterinario que necesiten.
La sanción a la que se enfrenta oscila entre los 10.000 a los 50.000 euros.