La Guardia Civil asegura que ningún pasajero puede ir de pie en las líneas que salgan fuera del municipio. Piden más servicios
Usuarios de la línea de autobús Cangas- Pontevedra de las 7:30 horas de la mañana, cuyo trayecto recorre diversos puntos de la localidad morracense además de pasar por Bueu o Mogor, en Marín, antes de finalizar su trayecto en la ciudad del Lérez, denuncian que viajan hacinados “como sardinas en lata”, expresaba con evidente enfado la canguesa Dolores Alfaya. Los que tienen suerte y logran los primeros puestos en la cola ocupan los asientos, pero el resto de pasajeros lo hacen de pie en las zonas comunes del pasillo. Aunque Alfaya sí que logró sentarse, observó incrédula cómo otras personas se veían obligadas a ir de pie con el consiguiente peligro que eso conlleva ante un frenazo fuerte o un accidente. Además, en jornadas como la de ayer muchos se quedaron sin poder subir porque en el interior ya no cogía nadie más. “No entiendo cómo a los que vamos sentados nos obligan a poner el cinturón de seguridad cuando otros usuarios van totalmente desprotegidos y agolpados en el pasillo”, relataba a Morrazo Noticias pensando en las consecuencias fatales que podría tener en caso de siniestro. “¿Tendremos que esperar a que suceda una tragedia para solucionarlo?”, se preguntaba.
Pero Alfaya no es la única, tras su queja se sumaron otros muchos usuarios de esta línea. “Es una locura, ya desde Cangas es imposible entrar porque va lleno desde la primera parada”, expresaba otra pasajera. “El día que por desgracia tenga un accidente , ojala no ocurra, ya veríamos como el seguro no se responsabiliza de ningún pasajero que fuera de pie”, argumentaba la tercera.
Consultada la situción con la Guardia Civil, aseguran que la normativa prohíbe que algún pasajero pueda ir de pie en trayectos que excedan del municipio. Este caso solo es posible en autobuses que hagan ruta intramunicipal como es caso del transporte urbano de Vigo.
La consellería de Presidencia, de la que dependen las concesiones de transporte, asegura que un vehículo de clase II, un autobús o autocar interurbano, que puede estar previsto para transportar viajeros de pie, pero solo en el pasillo. Estos autobuses llevan una especie de agarraderos en los asientos que permiten viajar de pie en el pasillo central en tramos del trayecto. Visualmente en el exterior son similares a los típicos vehículos urbanos.