Los vecinos de la calle Espíritu Santo de Cangas han decidido dar un ultimátum al gobierno local y si la empresa que ejecutará la obra, la UTE Gestión Cangas, no inicia las obras el próximo 14 de febrero, como así se ha comprometido la concesionaria del Ciclo Integral del Agua de Cangas, tomarán medidas “serias” y amenazan con asistir al próximo pleno ordinario del mes de febrero para protestar.
En la reunión celebrada el pasado fin de semana para hablar sobre lo que está ocurriendo con la obra que permitirá cambiar las tuberías subterráneas y el posterior reasfaltado del vial, manifestaron su hartazgo por la falta de información por parte del Concello. Y es que pese a ser los afectados, desconocen los trabajos que se pretenden ejecutar en la calle. No saben cuánto tiempo van a durar ni de qué manera se prevé facilitar el acceso a aquellos negocios que lo precisan y a las personas dependientes que necesitan obligatoriamente que el vehículo llegue hasta la puerta de su hogar. “No tenemos ni idea del proyecto, ni de cuánto tiempo durará ni de cómo se gestionará”, se quejan. “Preguntar al gobierno local ha sido como hablar con una pared y sino marearnos entre Concello y Diputación”, aseveran.
Nuevamente, una representante del colectivo vecinal se ha dirigido a la alcaldesa, Araceli Gestido, para reclamarle una copia del proyecto y aguardan que esta vez sí que se la envíe.
Empiecen o no las obras los vecinos han acordado volver a reunirse el próximo 23 de febrero para debatir si deben movilizarse o para revisar cómo siguen los trabajos que desempeña la UTE.
La regidora anunció en el pleno del mes de enero, en respuesta a la pregunta de un residente, que la empresa ya había entregado el avan que le exigía la Diputación para iniciar los trabajos.