La investigación está bajo secreto de sumario. Se trata de una banda que perpetró varios robos en el área de Vigo
Detenidas tres personas acusadas de perpetrar varios robos en el área de Vigo, entre los que se encuentran la farmacia de Meira y el estanco de la Avenida da Xunqueira, ambos en Moaña. Inicialmente, se arrestó a dos hombres que serían de nacionalidad colombiana y a un gallego, aunque no se descartaban nuevas detenciones. La operación la llevó a cabo la Unidad de Delitos contra el Patrimonio de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra durante la mañana de ayer en la ciudad de Vigo. La principal se realizó en la calle Rorís de la Travesía de Vigo, situada justo detrás de la gasolinera Cepsa, en torno a las 7:00 horas, aunque también hubo otras paralelas en diferentes puntos de la provincia de Pontevedra. El caso está declarado secreto de sumario, pero según ha podido saber Morrazo Noticias al menos uno de los tres detenidos estaría previsto que pase mañana a disposición judicial en los Juzgados de Cangas.
El primero de los robos se produjo en la farmacia de Meira en la tarde-noche del 18 de septiembre cuando un hombre con la cara tapada con una mascarilla, una gorra y acento de fuera de Galicia amenazó con un arma corta a la empleada y tras encerrarla en una dependencia del establecimiento se marchó con un botín de unos 400 euros en efectivo.
El segundo asalto tuvo lugar tan solo trece días después, el 1 de octubre, en el estanco situado frente a la playa da Xunqueira. En este caso fueron dos varones vestidos de negro, con pasamontañas, y uno de ellos amenazó con un arma para que la trabajadora le diese todo el dinero que tenía. La cantidad que consiguieron rondó los 500 euros. Después se esfumaron sin rastro pese a que se trata de un establecimiento muy concurrido y una calle muy transitada. Se desconocía si había un tercer compinche esperándoles en un vehículo próximo o si ellos mismos podían tener el coche aparcado en las inmediaciones del negocio.
Un modus operandi similar
La noticia de los dos atracos corrió como la espuma y su cercanía en el tiempo y la similitud en el modus operandi utilizado por los ladrones hacía pensar en que eran los mismos cacos en ambos asaltos. Una situación que generó un clima de inseguridad en los establecimientos del municipio. Especialmente por el uso de armas de fuego, aunque se desconocía si eran reales o simuladas. Esto dio lugar a innumerables teorías de calle, pero capaces de mantener a los negocios en una calma tensa.
Desde que tuvieron lugar los asaltos también se produjo un mutismo absoluto en torno a la investigación. Va por buen camino, expresaban a la prensa cuando se les preguntaba por ella.
Tras las detenciones, ahora será la justicia quien haga su trabajo.