Los cacos entraron abriendo un boquete en la cristalera de la fachada y se llevaron la recaudación de la máquina tragaperras

La cafetería Cibeles de Moaña, situada en el barrio de O Rosal, ha vuelto a ser la víctima de los ladrones. La madrugada del sábado al domingo los cacos entraron en el local a través de la cristalera de la fachada en la que abrieron un boquete para entrar y, pocos minutos después, salir con la recaudación de la máquina tragaperras. La voz de alarma la dio un testigo que escuchó golpes y avisó a la Policía Local que, cuando llegó, el ladrón o ladrones ya se habían marchado con el dinero.

La misma persona que avisó a los agentes declaró que había visto por la zona un vehículo Nissan Almera de color dorado, lo que dio lugar a la puesta en marcha de un operativo de búsqueda entre la Guardia Civil de Moaña y Cangas y las policías de Bueu, Marín, Vigo y Redondela. A esto se sumó la Policía Nacional de Vigo. Sin embargo, el coche no andaba muy lejos. Una patrulla de la Policía Local de Moaña lo encontró repostando gasolina en la estación de Sanchilán, en la zona de Abelendo. Su propietario alegó que desconocía el robo y que durante la noche le había dejado el vehículo a un amigo.

El caso ha quedado en manos de la Guardia Civil, que investigará si esta versión es verdad o si, por el contrario, el conductor está relacionado con el robo.

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