Las cofradías de pescadores de la provincia de Pontevedra muestran su indignación por el alarmismo que se está creando en torno a los pellets y advierten de que se está haciendo «mucho daño a los productos gallegos» por un mero interés político. «Esto no es serio», dice el presidente de la Federación provincial.
Los barcos pesqueros que faenan por el mar que rodea la comarca del Morrazo están asombrados por el alarmismo que se está produciendo alrededor del vertido de pellets cuando, a diario, retiran «como mínimo un capacho» de todo tipo de cristales, vasos, botellas de plástico, maderas de las bateas y «un sin fin de objetos». Pero no solo sobre el agua, las playas están repletas de bastoncillos de los oídos, de compresas y de distintos productos plásticos sin que nadie, en referencia a los concellos, se inmute. Son ellos los que tienen la responsabilidad de mantener los arenales limpios para evitar, entre otras cosas, los vertidos al mar. La realidad es que ocurre todo lo contrario. Este vídeo fue grabado ayer en la playa de Ancoradouro, en Cabo Udra, Bueu. Pellets, ninguno, pero plástico, a mansalva: más de un centenar productos para la higiene, palets de material de construcción, cuerdas y de todo un poco.
El patrón mayor de la cofradía de pescadores de Bueu y presidente de la Federación de Cofradías de la provincia de Pontevedra, José Manuel Rosas, pone el grito en el cielo por la dimensión que está cogiendo el conflicto de los pellets. «Esto no es serio, le están haciendo mucho daño a los productos gallegos», manifiesta indignado Rosas responsabilizando a «algunos políticos» de la polémica. «Nadie se preocupa de esta mierda que tienen las playas a lo largo del año. Es de pena porque cuando venga otra marusía toda esta basura irá al mar sin que a nadie le importe», denuncia con tristeza mientras se refiere a las imágenes que él mismo grabó para demostrar que el problema no está en los pellets, que «evidentemente hay que retirarlos» pero, aclara, con evidente cabreo, que no se puede alarmar de esta manera a la gente ni mentirles utilizando fotografías de peces con bolitas en la boca que no pertenecen a Galicia: «Esto no es un Prestige, como se está diciendo. Quienes lo dicen no estuvieron aquí en aquel momento. Esto es una batalla política y hacen más daño algunos políticos que los pellets».
Para Rosas, están creando una alarma social «innecesaria» que puede hacer «mucho daño al prestigio de los pescados y mariscos gallegos. Todo porque en el horizonte está el 18 de febrero».
De la misma opinión es el patrón mayor de Cangas, José Costa, que también muestra fotografías de objetos que cada día se encuentra mientras faena en su barco «Nuevas dos Victorias» por la rías de Vigo y de Pontevedra. «Tenemos el problema de los vertidos de fecales en Cangas y nuestros gobernantes no le busca solución. Pero es curioso que aquellos que no hacen nada por eliminarlos se echen las manos a la cabeza con los pellets, un cachondeo», opina este incansable defensor del medio marino y de la pesca tradicional.