Benigno Villoch, exjefe del centro de salud de Cangas fallecido en octubre en Palencia.

La alcaldesa de Cangas, Araceli Gestido, retiró anoche de la orden del día del pleno la propuesta de designar al que fue jefe del centro de salud, Benigno Villoch, fallecido en el mes de octubre del año pasado mientras practicaba senderismo de montaña en Palencia. En la comisión informativa previa a la sesión de enero, donde el gobierno traslada a la oposición la relación de asuntos que se debatirán el viernes, la oposición preguntó si se habían dados todos los pasos previos imprescindibles para que el reconocimiento comience con bue pie, se realice con respeto a sus seres queridos y llegue a buen puerto. Por ejemplo, que la propuesta cuente con el visto favorable de la familia. Sin embargo, la regidora no pudo confirmar que este trámite se haya realizado y para evitar conflicto con una cuestión tan sensible decidió retirarlo del orden del día y que no sea debatido en el próximo pleno.

La iniciativa de proponer a Villoch Hijo Predilecto de Cangas a título póstumo partió de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil y casi en tiempo récord fue incluido en la orden del día que el gobierno local envió a la oposición previamente a la comisión informativa de ayer. Sin embargo, su permanencia apenas duró un suspiro.

Según el directivo de la Asociación, Cesáreo Coya, «la relación con Villoch fue muy estrecha durante la pandemia del Covid-19». «Fue una persona que cuando nadie tenía medios, él los puso a nuestra disposición. Se creó una relación muy afectiva en lo laboral y también en lo personal», manifiesta recordando momentos difíciles en los que Villoch siempre estuvo ahí. «Las tres veces que saltó la alarma de que podíamos estar contagiados en la agrupación, él nos consiguió PCRs, trajo a Cangas los cribados cuando ni siquiera los había en las grandes ciudades y no podemos olvidar la gestión que realizó en el centro de salud», ensalzó calificando al médico como «una persona cuyo baluarte era la sanidad y la sanidad pública, una persona que no tenía enemigo».

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