Jorge Cameselle, médico y autor del libro 'El Mono Poeta'

Decir su nombre es sinónimo de compromiso y de vocación. Es médico de cabecera en el PAC de Cangas pero el resto de su tiempo lo dedica a ayudar a las personas. Una forma de hacerlo es a través de Adicam, con quien colabora desde su nacimiento. Otras asociaciones como EMMO también lo consideran padrino. Ahora, Jorge Cameselle se atreve con la escritura.

M.N.: Curioso el título del libro ¿a qué se debe?

J.C.: El título “El Mono Poeta” pretende llamar la atención sobre la idea del pensamiento único que tratan de imponernos. Como no coincidas con el pensamiento “dominante”, y no digas amén a todo, ya te señalan.

M.N.: ¿Por qué decidió escribir un libro?

J.C.: Me lo han preguntado muchas veces, y siempre digo lo mismo. Lo escribí por necesidad, el libro estaba dentro de mí desde hacía mucho tiempo. Te explico: siempre he procurado ser una persona humilde, esa siempre fue y es mi norma. Pero muchos asocian la humildad al fracaso. Creen que porque no vas por ahí pisando a la gente o buscando ocupar puestos de poder no vales nada y todo lo que haces carece de sentido. Personalmente, me importa muy poco lo que piensen de mí. Eso sí, debo pelear por los enfermos/as, denunciar públicamente lo que está sucediendo. Y lo que está sucediendo es muy grave.

M.N.: ¿ Y qué está sucediendo?

J.C.: Se están poniendo obstáculos a los profesionales sanitarios para que promuevan investigaciones clínicas. Ý nadie, nadie, lo denuncia. El libro pretende ser una fuente de optimismo para que hagamos las cosas mejor. Porque en el futuro (más bien en el presente) podríamos erradicar algunas enfermedades. Hablo de erradicarlas. El libro reflexiona sobre muchos de estos aspectos.

M.N.: Su compromiso con la investigación del cáncer de mama viene de muy atrás ¿qué le hizo implicarse tanto?

J.C.: Nada más terminar la carrera de Medicina, siendo muy joven, comencé a realizar mi Tesis Doctoral investigando la epidemiología y los factores de riesgo del cáncer de mama. Sorprendentemente, con ese mi primer trabajo científico observé que trabajando con rigor y con método científico obtienes unos resultados que te permiten adquirir conocimientos que estaban ocultos hasta ese momento. Es una sensación casi mágica saber que estás viajando al futuro y con cada investigación regresas con nueva información clínica que siempre resulta valiosa para los enfermos/as. Nunca dejé de investigar, desde que soy médico siempre he tratado de compatibilizar mi trabajo asistencial con mi labor como investigador.

«Nunca hemos estado tan mal»

M.N.: ¿De dónde ha sacado tanta energía?

J.C.: Es fácil saberlo: del dolor de los enfermos/as y de sus familias y del sin sentido de una muerte prematura y/o evitable. ¡Queda tanto por hacer!

M.N.: Es médico en el PAC de Cangas desde hace tres décadas y antes ha ejercido de médico de familia en varios centros de salud ¿ha cambiado el perfil de paciente? ¿Nos cuidamos más, menos o no es comparable?

J.C.: Comencé a ejercer a mediados de la década de los ochenta, en la época de los ambulatorios. La Sanidad Pública poco a poco fue mejorando con la creación de los Centros de Salud y la apuesta por potenciar la Atención Primaria. Sin embargo, durante esta última década el interés por privatizar la Sanidad Pública lo ha deteriorado todo. Nunca hemos estado tan mal. El perfil del paciente actual es el de una persona mayor, en muchos casos con escaso o nulo apoyo familiar. Incluso la Educación Sanitaria se ha ido deteriorando. Poco o nada se hace por los enfermos/as con problemas de salud mental y nuestros mayores sólo interesan como “carne para las Residencias Privadas”. Así de duro lo digo, porque así de triste lo veo.

M.N.: Y la atención primaria ¿es diferente?

J.C.: La Atención Primaria en Galicia está viviendo el peor momento de su historia. No es una afirmación gratuita. Existen miles de gallegos/as abandonados por el SERGAS en cientos de pueblos de nuestra Comunidad Autónoma. Fijaros aquí, lo que está sucediendo con el Centro de Salud de Moaña, ahora extrapólalo a muchos otros pueblos de Galicia. Sucede lo mismo, pero se silencia. Si logras leer el libro del Mono Poeta entenderás, de forma amena, como lo han planificado todo. A algunos sectores del poder les interesa muy poco la salud de la población, están a otras cosas.

M.N.: Ha dicho públicamente que no hay mucho interés en investigar ciertas enfermedades o en publicar determinadas investigaciones médicas… ¿a qué se refiere?

J.C.: Existen dos tipos de investigaciones en el área de la Medicina: la que se hace en los laboratorios de los Hospitales y de las Universidades que puede resultar cara o muy cara; y otra, mucho más barata que podemos realizar en los Centros de Salud y/o en los Hospitales. Ambos tipos de investigaciones son necesarias. Muchas veces frente a las enfermedades y a los enfermos/as nos surgen preguntas que pueden tener respuesta en el laboratorio y, a la inversa, a veces algunos hallazgos que se encuentran en el laboratorio nos aportan soluciones en la clínica. Esto es lo que se conoce como investigación traslacional. Publiqué el libro “El Mono Poeta”, entre otras cosas, para dejar testimonio escrito y pruebas de cómo se están bloqueando infinidad de investigaciones médicas. Os aseguro que investigar es fácil, necesario y puede llegar a ser divertido. Por eso me enfado cuando veo tanto mediocre en puestos de gran responsabilidad poniendo sólo
zancadillas a los investigadores.

«Todos los beneficios irán para ADICAM y para promover investigaciones sobre cáncer de mama y sobre enfermedades raras»

M.N.: Al igual que en la medicina, su colaboración con Adicam también es conocida, hasta el punto de donarle todos los beneficios por la venta del libro ¿cuál es su papel dentro de la asociación?

J.C.: No escribí el libro para ganar dinero, lo escribí para que se leyera y algunos/as abrieran sus ojos y comprendieran lo que está sucediendo con la investigación. Todos los beneficios irán para ADICAM y para promover investigaciones sobre cáncer de mama y sobre enfermedades raras. Es triste, muy triste que podamos erradicar enfermedades y no lo hagamos; o que podamos ayudar a muchos enfermos/as y los dejemos abandonados. Creo firmemente en el poder de las Asociaciones de Enfermos/as. Sólo tendremos Medicina de calidad cuanto la sociedad cuente con Asociaciones como Adicam que están, de verdad, al servicio de la población. Dentro de Adicam yo soy un colaborador más: soy el Director del Grupo de Investigación en Oncología Clínica, promuevo junto a otras monitoras Talleres de Risoterapia y estoy muy implicado en la Educación Sanitaria de la población. Pero afortunadamente, ADICAM cuenta con dos trabajadoras sociales, María y Laura, dos psicólogas expertas en oncología, Loly y Vanessa, un grupo de enfermas comprometidas que crearon el GIP (Grupo Interactivo de Pacientes) y muchas otras personas que desarrollan una labor extraordinaria y muy necesaria.

M.N.: ¿Cómo definiría a Adicam?

J.C.: Como la mejor Asociación de Enfermos/as que existe a día de hoy en España. No es una afirmación gratuita. Pocas Asociaciones hacen tanto de manera tan altruista y tan profesional. Cuentan con un enorme respaldo dentro de la Comarca del Morrazo, en Pontevedra y en Vigo.

M.N.: Dicen los autores de libros que cuando se empieza a escribir, no se puede parar… ¿tiene en mente ya otro libro?

J.C.: He escrito numerosos artículos científicos e incluso colaboré escribiendo capítulos en libros como “Manual de Cine Científico” o “A Mulher en Tomiño” y otros. Siempre me ha gustado escribir, desde muy niño. Claro que me gustaría volver a escribir otro libro; pero, creo que no dispongo de mucho tiempo. Ahora mismo, estoy dirigiendo cinco Tesis Doctorales de Medicina, tengo encima de la mesa más de diez documentales científicos ya grabados, pendientes de editar,…En fin, seguiré peleando por los enfermos/as hasta donde me den las fuerzas. Ser médico es una profesión extraordinaria y tengo que devolverle a la vida y a esta profesión todo lo que me ha regalado, que ha sido mucho.

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