Iago Aspas y Óscar Graña, en el campo de fútbol durante el acto.

Fueron los propios trabajadores los encargados de adquirir todo el material «sin poner ningún límite económico»

Fue consciente de la escasez de material con el que trabajaban los servicios de urgencias de Cangas y Moaña por los medios de comunicación. También de las donaciones que recibían por parte de empresas y entidades para intentar suplir esas carencia en la lucha contra el Covid-19 y decidió aportar su granito de arena. Iago Aspas se ofreció, a través de la alcaldesa de Moaña, a colaborar económicamente el pasado 15 de abril para comprar todo el material que pudieran necesitar «sin ningún límite económico», explicó Óscar Graña, Técnico de Emergencias Sanitarias y delegado de prevención de la base del 061 de Cangas. «Esto da una muestra de su generosidad y solidaridad», añadió.

Desde ese momento, la maquinaria se puso a funcionar. Tras contactar con varios proveedores fueron las empresas Peycar Pontevedra S.L. y Vitman Suministros Médicos de Vigo las que en menos de un mes consiguieron poner a disposición de los sanitarios el material que ayer pudo verse en el campo de fútbol moañés que lleva el nombre del futbolista y que permitirá que los servicios de Urgencias Extrahospitalarias de Cangas y Moaña sean probablemente unos de los mejores dotados de toda Galicia para hacer frente a asistencia sanitaria COVID. «Pudimos haber conseguido en menos tiempo otro material de protección pero decidimos esperar algo más para poder escoger el mejor, el más cómodo y lo que necesitamos exactamente para el trabajo que realizamos», explicó Graña, que añadió que «el éxito de esta iniciativa es precisamente que es el personal trabajador que lo va a utilizar lo haga con las características exactas del que necesita y que todos y cada uno de los profesionales sanitarios del servicio de urgencias extrahospitalarias, tanto del 061 como del PAC de Moaña y Cangas, recibirá por igual el material que necesita».

El acto de ayer también demuestra que se cumplieron los retos planteados por Aspas, que no fueron otros que «el material de protección que consiguiéramos tenía que llegar directamente a todo el personal sanitario de los servicios de emergencias, sin excepción, que presta servicio a Moaña y Cangas, que debía ser de la mejor calidad posible y que proviniera de alguna empresa gallega».

Ahora, parte de este equipamiento de prevención será guardado ante la previsible posibilidad de un repunte de contagios. Permitirá, llegado el momento, poder trabajar con los mejores medios del mercado, al contrario de lo que ocurrió a lo largo de los tres meses de pandemia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *