Retirar el tráfico del centro urbano ha sido el objetivo de los diferentes gobiernos locales desde hace más de una década. Sin embargo, por dónde debe discurrir el vial alternativo que consiga este propósito y lograr la financiación para ejecutarlo es el dilema que todavía no se ha resuelto. La Xunta, a través de la Axencia Galega de Infraestructuras (AXI) es el organismo competente para su ejecución.
¿Circunvalación o variante?
Para nosotros, variante.
A lo largo de los años ha sido un tema recurrente ¿en qué punto está?
La Xunta aprobó el trazado en el año 2012 dentro de un documento que se sometió a información pública que incluía otros viales, como la circunvalación de Moaña, pero que por diferentes razones fueron cayendo. En base a este trazado se licitó un proyecto constructivo de la Fase 1, un tramo que conectaba la PO-551 con una de las calles interiores de Cangas, pero que podía ofrecer una funcionalidad importante para quitar tráfico del centro. Sin embargo, ese proyecto, que se llegó a entregar al Concello en su momento para su supervisión, llegó a ser cuestionado.
¿En qué sentido?
El trazado no coincidía con el recogido en las normas subsidiarias municipales. Si vemos los diseños superpuestos, el punto de entronque de la N-541 no coincide y hay una diferencia de 40 metros de distancia. Aunque parezca poco es una distancia muy relevante porque los terrenos afectados también son distintos. También ocurre en el tramo intermediario y en esto no hay témino medio, o coincide o no.
¿Y por qué esta diferencia?
Para nosotros las normas subsidiarias del Concello establecen que hay una banda de desarrollo y de encaje de ese vial en el que se supone que tiene que entrar el vial. Lo que hicimos fue adaptarnos lo mejor posible a una zona que topográficamente es malísima y, además, tiene un terreno complicado porque hay mucha agua. Reducir la obra a la máxima afección posible. De hecho yo no veo mucho margen de mejora de lo que recoge el proyecto.
¿Qué supondría adaptarlo al PXOM?
Tener que empezar desde cero. Hacer un proyecto nuevo que no sabemos si va a encajar. Lo más sencillo para el Concello de Cangas es decir que le vale el trazado que nosotros aprobamos en su momento porque no necesitaría de ninguna tramitación urbanística. Sin embargo lo que nos ha llegado es que quieren que nos ajustemos a las normas subsidiarias y eso supondría meses de licitación, redacción de un nuevo proyecto y una partida presupuestaria muy importante para la ejecución de la obra. Ahora sería en torno a un 30 por ciento más caro que en su momento, cuando ya estábamos hablando de entre cinco y seis millones de euros.
¿Por qué se insiste en la propuesta del trazado del PXOM?
Yo entiendo que el Concello quiera que se encaje en las normas subsidiarias pero quizá lo que quiere decir, y no lo ha expresado bien, es que le vale el trazado que habíamos aprobado.
¿Qué diseño tendría?
Nosotros somos la administración de carreteras, por lo que la idea es hacer una carretera y no una calle, son conceptos distintos. Se trata de una vía que sirva, en parte, de variante del trazado de nuestra propia carretera autonómica dentro del núcleo de Cangas. Por lo tanto, tiene que responder a las características de carretera. Eso sí, se integrará lo máximo posible pero con unos criterios compatibles. Por eso, insisto, el vial que se llegó a aprobar en el trazado de la Xunta fue el que mejor equilibra estas cuestiones.
¿Hay prevista alguna reunión Concello-Xunta?
El gobierno de la Xunta está en funciones pero seguro que después nos sentaremos para aclararlo.