La palmera de Portocelo tras su tala.

Aunque recibieron una tratamiento, finalmente no quedó más remedio que cortarlas

La plaga del picudo sigue afectando a las palmeras del término municipal de Marín, que deben ser controladas y retiradas en el caso de infección para evitar al máximo la propagación de este organismo. Según informó esta mañana el Gobierno local, el picudo atacó la dos palmeras de Portocelo que no avanzaban en la recuperación, por lo que tuvieron que ser taladas.

Durante los últimos meses, ambos ejemplares fueron recibieron un tratamiento de endoterapia, que supone la utilización de un producto fitosanitario de bajo impacto ambiental seguro para las personas y los animales y que está autorizado. Pero viendo que estas dos palmeras no avanzaron en su mejora fue necesario retirarlas. Los trabajos los ejecutó una empresa especializada, que depositó los restos de ambas palmeras en un punto de reciclado homologado, donde se trituran en su totalidad, según recomendaciones de la Xunta de Galicia.

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