Lo más probable es que el consistorio tenga que hacer una compensación económica con la tasa anual que Aqualia paga al Concello
Los diversos cierres obligados a causa de las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias podrían tener sus consecuencias económicas en las arcas del Concello de Moaña. Según adelantó la alcaldesa, Leticia Santos, en el pleno celebrado esta misma tarde, próximamente el gobierno local tendrá que llevar a pleno una «compensación» a la empresa concesionaria del servicio, Aqualia, por las pérdidas económicas ocasionadas por no poder ofrecer el servicio durante estos períodos de tiempo. «Posiblemente haya que compensar el canon que la empresa paga al Concello anualmente con lo que le tengamos que pagar nosotros a ella», expresó.
Una cuestión que criticó el portavoz del PP, José Fervenza, quien reprochó que se indemnice a una «multinacional» y pidió que también se haga lo mismo «con la hostelería de Moaña». «Nosotros tenemos que garantizar que la piscina siga prestando un servicio público y digno», contestó Santos, y auguró que el Concello «hará lo que nuestras técnicas informen, nosotros tenemos que cumplir la ley».
El debate sobre este asunto surgió durante las intervenciones sobre el punto del orden del día relacionado con la ratificación de la resolución por parte de Alcaldía para la suspensión del contrato del gestión y explotación del servicio de la piscina a la concesionaria «por fuerza mayor». Un contrato que está vigente desde el año 2009.