La situación que vivimos en marzo durante la cuarentena obligó a muchos concellos a implicarse en cuestiones que, según el BNG de Cangas, eran propias de la Consellería de Educación, como fue a poner a la disposición de las familias que lo necesitaron los recursos materiales y humanos precisos para continuar con la formación a distancia.
Aseguran que frente al riesgo de que se pueda dar una situación semejante se hace preciso que, desde el área de Servicios Sociais, se cuente con un protocolo de actuación entre esta concellería y el departamento de orientación de cada centro de enseñanza.
De este modo, indican los nacionalistas, «será más fácil identificar situaciones de vulnerabilidad y desigualdad en el alumnado durante posibles confinamientos, y solucionar las dificultades que se presenten, bien con medios propios o bien exigiendo a las administraciones competentes en la materia que los resuelvan».