Advierte al Concello que sin concesión las siguientes serán las naves de Córdoba. El acuerdo plenario para evitarlo se aprobó hace un año pero el tripartito todavía no lo ha enviado
Costas del Estado lanza un aviso al Concello de Cangas. Los proyectos de demolición de las naves de Iglesias y Lago Paganini están redactados y “se tramitarán en breve”. Un proceso que comenzó hace un año cuando dio un ultimátum al gobierno local para que actuara o, de lo contrario, licitarían el proyecto para llevar a cabo los trabajos de derribo. Algo que finalmente ocurrió, se adjudicó y ahora solo quedaría tramitar su ejecución. Esto significaría borrar definitivamente la explanada de Ojea la nave que actualmente se utiliza como almacén de la concellería de Servicios y también la que albergó durante décadas la conservera Lago Paganini que permanece cerrada desde que la empresa se trasladó al polígono de A Portela y, posteriormente, a su ubicación definitiva en Castiñeiras.
El tercer conjunto de Ojea que quedaría de pie, por el momento, sería el de las naves de Córdoba, aunque su futuro está en manos del gobierno local. Precisamente, desde este departamento dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que representa el jefe provincial, Miguel García, llevan un año reclamando al Concello que si quiere mantenerlas en pie debe solicitar oficialmente la concesión de las mismas, acompañada de un acuerdo plenario con esta demanda. Sin embargo, ese documento rubricado por todos los grupos municipales con representación en la cámara canguesa todavía no se ha enviado a la administración estatal pese a que se alcanzó el 27 de abril de 2024, solo cinco días después de que Costas informara al tripartito de que debía actuar con celeridad y le explicara los pasos que debía de seguir si tenía “interés” en mantener la nave de Córdoba.
Que el tripartito no haya enviado a Costas el acuerdo plenario para salvar las naves de Ojea, empezando por las de Córdoba (la oposición quiso dejar claro durante el debate que nunca renunciarían al resto) supone una falta de compromiso por parte del ejecutivo local con el patrimonio de Cangas e ignorar el mandato del órgano colegiado de mayor representación del Concello. PSdeG y BNG apoyaron la moción, no sin antes manifestar su descontento porque los puntos de acuerdo fuesen enmendados por AV con apoyo del PP.