En el caso del arenal de Rodeira será necesario un tratamiento diferente y desde el Concello ya se está trabajando en ver cuál será el sistema a implantar
A partir del 1 de julio los accesos a todas las playas del Concello de Cangas quedarán cerrados para los coches, excepto para residentes y vehículos autorizados. De esta forma se busca evitar las aglomeraciones y reducir el número de personas que visiten los arenales para garantizar la distancia mínima de seguridad..
El sistema será similar al del casco vello, de forma que los residentes tendrán una tarjeta identificativa que será la que les de acceso con vehículo rodado hasta sus viviendas. Para que se cumpla la restricción, la Policía Local realizará controles que permitirán identificar a aquellos que se salten la medida y sancionarles debidamente.
El caso del arenal de Rodeira, por su carácter urbano, deberá de tener un tratamiento diferente. En eso está trabajando el Concello, en buscar un control de acceso a esta playa en la que la limitación de vehículos no sería viable.