Las que todavía están en Cangas se encuentran debajo del escenario del Auditorio desde hace unas dos décadas. Otras fueron cedidas a los museos de Vigo y Pontevedra
El hallazgo del busto femenino en la rúa Estrela ha puesto de manifiesto la necesidad de que Cangas cuente con una edificación que acoja el patrimonio arqueológico encontrado en las últimas décadas. Con toda probabilidad la pieza correrá el mismo destino que las que resultaron en excavaciones previas como las llevadas a cabo en el Monte do Facho (declarado BIC en 2011) desde que aparecieran las primeras aras en 1964 y en los posteriores trabajos arqueológicos, el último en 2018. Una parte de ellas, las más valiosas, fueron cedidas al Museo de Pontevedra, otras al Quiñones de León de Vigo y la gran parte que todavía permanece en Cangas no está expuesta al público.
Según expertos en la materia y diversas fuentes políticas testigos de este hecho consultados por Morrazo Noticias, más de mil piezas, entre orfebrería y aras, se encuentran almacenadas en cajas apiladas en la habitación que se ubica debajo del escenario del Auditorio Municipal Xosé Manuel Vázquez Varela. En un habitáculo cuya puerta está cerrada con llave, por lo que solo unos pocos han podido ser testigos en algún momento a lo largo de los años de este acopio. Los mismos entendidos coinciden en que no es el mejor lugar para mantener el estado de conservación, pero reconocen que Cangas tampoco cuenta con un habitáculo adecuado para que las piezas se mantengan intactas y que, a su vez, puedan ser exhibidas al público.
La propia consellería de Cultura, Lingua e Xuventude confirma que algunas de las piezas de las excavaciones se depositaron en el Auditorio “por una cuestión de espacio”.
El arqueólogo Benito Vilas, de Arqueología S Coop Galega, defiende la necesidad de que Cangas tenga un museo propio en el que mostrar sus tesoros. La alcaldesa, Araceli Gestido, que comparte la idea, manifiesta que habría que «avaliar as diferentes posibilidades e ver como conseguir o financiamento» porque «Cangas agora mesmo temos muitas outras necesidades».
Lograrlo no es fácil, pero lo cierto es que tampoco se dan pasos para tratar de conseguirlo. En 2015, el que fuera concelleiro de Cultura del BNG, Heitor Mera, tenía como prioridad buscar un lugar apropiado para este legado arquitectónico y, como ubicación, apuntaba a la Casa do Pobo. También planteó la posibilidad de hacer un aula de interpretación en O Facho, considerándolo la joya de Cangas. Pero finalmente no lo pudo llevar a delante ante la falta de apoyo de la Diputación de la época, gobernada por el bipartito PSdeG-BNG. “Yo plantee una reunión de trabajo discreta para tratar de que esas piezas fueran al museo de referencia pero se convirtió en un circo del tres y en todo el mandato no movió un dedo con la excusa de que se estaba ampliando el edificio». Por ese motivo, vuelve a pedir la implicación de las administraciones supramunicipales para poner el valor el patrimonio cangués. “Ese día el director del Museo y el arqueólogo se sorprendieron por la calidad y la cantidad de las piezas que hay en el Auditorio”. «Solo lo que hay debajo da para hacer un museo en Cangas», afirma Mera.