El Concello de Vilaboa acometió estos días una remodelación interior de sus dependencias para facilitar la accesibilidad a las personas de la tercera edad y a aquellas con movilidad reducida. El Registro municipal, uno de los servicios más utilizado por la ciudadanía, pasa ahora a situarse en la planta baja para evitar a los usuarios tener que utilizar las escaleras para la presentación de cualquier tipo de documento.
Eliminar las barreras arquitectónica es una de las premisas que tiene en cuenta el Gobierno local a la hora de diseñar las actuaciones en instalaciones y obras públicas por lo que cualquier reforma o adaptación busca cumplir con los criterios de mejora de la accesibilidad.
“Sabemos que aún queda mucho trabajo pendiente pero cada paso es un avance en un concepto que tenemos muy claro: ponerle las cosas fáciles la aquellas personas que por edad o por otras circunstancias tengan reducida la movilidad. Y acabamos de dar un paso más en esa línea”, apunta César Poza, alcalde de Vilaboa.