Los honores para convertir en Hijo Adoptivo al que fue párroco de Meira, Manuel Duarte, y ponerle su nombre a una calle serán el sábado
El sábado será un día importante para Moaña y para los moañeses. Pero especialmente para el que fuera párroco de Meira, Manuel Duarte Tronceda, que se convertirá en Hijo Adoptivo de un municipio en el que vivió y ejerció durante 16 años. Además, y según se aprobó en pleno municial, se le dedicará una calle. Concretamente, el vial que parte de la PO-551 a la altura de la fonte de Pastoriza y que bordea el cementerio, la iglesia y la rectoral y que acaba en la EP-1102 en el lugar de Montebar. Fue en esta parroquia de Meira en la que vivió Manuel Duarte durante toda su estancia profesional en Moaña aunque su ciudad natal Rois, en A Coruña.
Uno de los inductores de esta iniciativa fue el exconcelleiro socialista Víctor Pastoriza, que durante su juventud fue monaguillo con Duarte, a quien define como un sacerdote «rupturista» con las costumbres establecidas en década de los 70 y principios de los 80 e, incluso apunta, «con las de ahora». «En aquellos tiempos no era normal que un cura vistiera de civil, jugara al fútbol, fuese a la descarga e, incluso, ayudase con los problemas de Ascon y, sin embargo, don Manuel, como todos lo llamábamos, lo hacía. Se implicó mucho con el pueblo de Moaña, fuimos testigos de sus acciones y la fortuna que suponía vivir lo que pasaba en un momento tan complicado como el de la transición, ahora lo valoramos y lo recordamos con estima», cuenta Pastoriza a este periódico.
Apoyo de todo el pueblo de Moaña
En todo este largo camino no ha estado sólo. Junto a él han trabajado José Manuel del Río Abad y José Manuel Pérez pero el arropo ha sido mucho mayor. Cuando los vecinos se enteraron de las intenciones de los tres monaguillos de Duarte no dudaron en caminar de la mano, especialmente aquellos que en algún momento compartieron momentos importantes con Don Manuel. Una larga lista, entre los que destacan el conocido Manolo Méndez, Eduardo Mallo o Pepe Sequeiros. También el club de jubilados de Meira ha jugado un papel muy importante en esta andadura. «Todos estamos muy contentos de que todos los partidos apoyaran esta propuesta sin ningún tipo de fisura», apostilla Pastoriza.
«Llega tarde»
El único «pero» que pone Pastoriza a estos honores es que «llegan demasiado tarde». Lamentablemente, Don Manuel no podrá asistir a los actos del próximo sábado en Meira. Actualmente reside en Madrid y su delicada salud se lo impide. Aun así, es plenamente consciente de lo que aquí se va a producir aunque con la «humildad» que lo caracteriza asegura «no merecérselo» y se emociona.
Los actos están previstos a las 12:00 en la calle que llevará su nombre donde se destaparán dos placas que lucirán en uno y otro extremo del vial. Además se descubrirá también otra con una imagen del párroco y los méritos que han llevado al Concello a honrarle con estos títulos.