Las bases de Cangas y Moaña y sus ambulancias no se han desinfectado en toda la crisis sanitaria
Empleados del servicio de ambulancias de Galicia, entre ellos los de la base de Cangas, han llevado a cabo concentraciones simbólicas para pedir «menos persecución» y más «protección» en el trabajo y para exigir a la Xunta que realice as probas da Covid-19 a todo el personal del sector e reclamar la dimisión do conselleiro de Sanidade. La CIG presentó demandas en los juzgados de los Social pidiendo medidas cautelares para que, de forma urgente, se obligue a la administración autonómica a realizar los test.
Quieren que se les reconozca como personal sanitario que son y reclaman el «mismo trato que para los profesionales que trabajan directamente para el Sergas», aunque no estén contratados directamente por la administración sino por empresas concesionarias como es el caso de Ambulancias do Atlántico, de la que dependen los sanitarios de las bases de Cangas y Moaña. Exigen que la Xunta obligue a estas empresas a someter a las pruebas a toda su plantilla y a poner a disposición de los trabajadores más medidas de protección para garantizar su seguridad y la de los pacientes que trasladan.
Hace ya tres semanas, la Consellería de Sanidad comunicó a la empresa concesionaria que se iban a realizar pruebas a todos los trabajadores de las ambulancias, tanto del transporte urgente como del programado, para evitar la expansión de los contagios y comprobar el incidente de la enfermedad entre lo personal del sector pero «hasta el día de hoy sólo se hicieron pruebas en las áreas de Coruña y de Vigo, donde además tuvieron que repetirlas por las deficiencias de los test», indicó el responsable de Transportes de la FGAMT-CIG, Xesús Pastoriza
Concretamente, en Cangas y Moaña sólo se sometió al test a los trabajadores que, supuestamente, habían utilizado las mascarillas defectuosas. Un listado muy cuestionado por la plantilla al considerar que se hicieron en unas condiciones poco apropiadas, porque «resulta imposible» saber quién las usó y, además, porque el resultado de este test no se incluyó en el historial clínico de los trabajadores. De hecho, acusan a la empresa de «improvisar» por no tener un protocolo de actuación en el caso de que algún empleado resulte positivo.
Falta de limpieza en las bases
En la base de Cangas, un conductor de ambulancia se encuentra a la espera de confirmar que los síntomas que sufrió días atrás eran provocados por el Covid-19 o, por el contrario, descartar el contagio. Mientras tanto, sus compañeros han estado trabajando en turnos de 24 horas sin que las instalaciones se hayan desinfectado correctamente. Tras las quejas de la plantilla por este motivo, consiguieron un pequeño refuerzo en la limpieza de lunes a viernes (los fines de semana no se limpia) en lugar de dos veces en semana sin que hasta el momento no se ha hecho ninguna desinfección. «Ni dentro ni tampoco en las ambulancias, a las que sólo se les da con ozono a pesar de que la Xunta no garantiza su uso. Se puede utilizar para reducir la carga viral en el ambiente pero no puede sustituir la limpieza de superficies de contacto dentro de la ambulancia», critican.
Estos trabajadores sanitarios lamentan que la empresa «siempre vaya al límite en cuanto a protección y a seguridad» y reclaman que sea la Xunta, como responsable última del servicio, quien asuma la responsabilidad y obligue a la empresa a actuar correctamente en esta crisis.