En el último fin de semana la Policía Local de Marín ha tramitado 44 denuncias relacionadas con las medidas de protección ante el COVID-19 y ha intervenido en tres fiestas privadas.
La primera, el sábado día 6 por la tarde, cuando reciben la denuncia de un vecino indicando que en un chalet abandonado de Mogor se estaba desarrollando una fiesta en la que los jóvenes estaban fumando y bebiendo. Al llegar, la patrulla corrobora que hay una fiesta en la que participan al menos 16 jóvenes y tienen preparadas bebidas y música. Además no hacen uso de máscara de protección. En ese momento se disuelve la reunión no autorizada y se propone para sanción a los intervinientes.
El mismo día por la noche, se recibe otra llamada denunciando otra fiesta ilegal en un piso del centro de Marín. Al llegar la patrulla comprueba que sí hay mucho ruido y parece haber bastantes personas en el interior del inmueble. Entrevistados con el morador de la vivienda, este admite que está celebrando una fiesta con amigos no convivientes, pero se niega a clausurarla y asume las consecuencias por dicha celebración.
Y ya el domingo por la tarde, nuevamente tras requerimiento vecinal, se comprueba que 8 jóvenes están reunidos en un espacio natural también de Mogor, comiendo y bebiendo sin ningún tipo de protección. Los jóvenes son requeridos para que cesen de inmediato la reunión y cumplen lo solicitado recogiendo además todos los restos y envoltorios de las consumiciones.