Una empresa arreglará los tejados desde este lunes, aunque se priorizará el IES María Soliño que es el que peor estado presenta
La solución ha comenzado a ponerse en marcha solo un día después de que la borrasca Martinho se cebara con tres centros educativos en O Morrazo gracias a la colaboración entre administraciones. Xunta y Concellos de Cangas y Moaña quisieron dar ayer imagen de coordinación eficiente para dar respuesta a una situación que calificaron de “excepcional” y que ha trastocado las clases a más de 1300 alumnos de los IES María Soliño y Rodeira y de la Escuela Infantil de O Con en Moaña. Sus tejados volaron a causa del fuerte viento que arrasó O Morrazo durante la madrugada del jueves, jornada en la que fueron suspendidas las clases en los tres centros.
El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, visitó el IES de Rodeira, donde se reunió con los equipos directivos para anunciarles que ya se ha contratado con carácter de emergencia a una empresa, Cubiertas Pizarra, para proceder a la limpieza de los tejados e iniciar su reparación. Será, explicó el responsable autonómico, una actuación “exprés» para “dar solución de forma rápida orientada a minimizar el impacto negativo” de esta situación totamente imprevista. Rodríguez agradeció la “comprensión” de todos los afectados.
Los trabajos se estima que tengan una duración aproximada de dos semanas y media, dependiendo de la incertidumbre meteorológica, y se realizarán de forma paralela en los institutos y la escuela infantil, aunque se priorizará al IES María Soliño por ser el más afectado y cuyo alumnado de Bachillerato se ha desplazado desde este lunes en horario de tarde al centro de Rodeira. Mientras que los de la ESO tendrán clases on line durante el tiempo que permanezcan las obras. “Creemos que es la solución más idónea”, valoró la directora, Mª Arántzazu Vega. En el caso de la Escuela Infantil de O Con de Moaña, los 32 alumnos podrán continuar con el calendario escolar en el CEIP de Quintela.
ANCLADO DE CUBIERTA
El nivel de daños no es igual en los tres centros educativos. En el caso de los institutos, resultaron afectados tanto la cobertura del edificio como también el soporte, lo que ha dejado los forjados de hormigón a la intemperie. Pero la situación más urgente se da en el María Soliño, donde se actuará con mayor celeridad, debido a que una de las áreas afectadas es el lucernario del vestíbulo central que conecta directamente al exterior y recibe las intensas lluvias de estos días. Por lo tanto, la empresa ya ha procedido a retirar las chapas que pudieran suponer un riesgo y a partir de ahora tratará de mitigar las consecuencias para comenzar lo antes posible con la cubrición.
Para evitar que esto pueda volver a ocurrir y al contrario de cómo se venía haciendo hasta ahora en los tejados de las estructuras públicas autonómicas, se reforzará la sujección de las planchas y las nuevas cubiertas irán ancladas a los forjados.
En el caso de la escuela de Moaña, la responsable de Obras explicó que la estructura de soporte no estaría dañada y que inicialmente solo requeriría instalar un sistema cubrición.
A estos desperfectos causados por el viento hay que unir otros provocados por la lluvia de las últimas horas, que ha provocado filtraciones en falsos techos y luminarias.