Alumnos de la clase de pintura durante la preparación del Aula de Conciliación.

En el último año, el Covid-19 frenó el asociacionismo pero no la actividad de la concellería de Participación Ciudadana de Cangas que, aunque no pudo dedicarse a poner en marcha actividades grupales, se centró en crear herramientas prácticas para acercar a los vecinos a la actividad municipal. Es por eso que la hasta ahora responsable de este área, Victoria Portas, ha querido hacer un balance de lo que ha sido su paso por esta concellería antes de pasarle el testigo a su compañero Adrián Pena. «Aunque quedan muchos retos por delante, estoy segura de que una vez demos por finalizada esta pandemia las actividades sociales volverán a nuestras vidas», aguarda Portas.

Como Alcaldesa, y sin perder las premisas que le hicieron trabajar a lo largo de todo este tiempo «derecho a la información, a las sugerencias, a las propuestas, a las consultas e iniciativas, a ser escuchado y a que le escuchen», recuerda cómo desde un departamento sin personal asignado y a pesar de las dificultades del Covid-19 logró crear un registro municipal de asociaciones, reorganizar el uso de los espacios municipales y firmar convenios para que las asociaciones vecinales asumiesen la gestión de las instalaciones en las que desarrollaban sus tareas. Además de crear la figura del «responsable Covid» en cada una de las actividades y reuniones como enlace y parapeto a los contagios.

Pendiente queda la aprobación definitiva de una ordenanza con la que regular el uso de los edificios municipales aunque el nuevo edil, si así lo desea, podrá tener acceso al borrador que ya tenía preparado Portas con este fin. Todo, con un presupuesto de apenas 30.000 euros en 2020 ya que hubo que destinar el 50 por ciento de la partida a Emergencia Social.

Obras y proyectos sociales

Aun así, Victoria Portas logró reparar la fachada del centro sociocomunitario de Cangas, crear el Aula de Conciliación en su interior o arreglar las humedades en la Casa da Garita de Nerga. También la adaptación de la Protección de Datos del Concello de obligado cumplimiento por la UE, la creación de una web municipal y una aplicación a disposición de los vecinos para información y tramitación administrativa o la instalación de la video-acta como herramienta de transparencia para seguir los plenos en directo.

A todo esto se suma la adaptación del Portal de Transparencia al Índice de Transparencia determinado para los concellos desde 2017 o la colaboración en programas como la Central de Compras para dar claridad a los gastos municipales de carácter menor, Boa Veciñanza para el reparto de medicamentos y comida a las personas más vulnerables del municipio o #Pregúntalles de apoyo a los mayores y dependientes en colaboración con las asociaciones vecinales.

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