El centro de Marín se ha teñido de blanco y de merengue en la tradicional fiesta que cada año atrae más jóvenes y medios de comunicación
Al filo de las doce de la mañana ya estaba el paseo de A Lameira a reventar de niños y jóvenes, disfrazados y de ropa de calle, cargados de kilos de harina. De trigo, para repostería… qué más da… El objetivo era tirársela entre todos para quedarse, literalmente, cubiertos de blanco.
Mientras tanto, el enorme pastel de merengue recorría el barrio de A Banda do Río en procesión hasta llegar a eso de las 13.30 horas al centro de la fiesta. En ese momento, la harina quedaba a un lado para pasar a tirar ¡merengue!!!
La diversión en esta fiesta está garantizada… Hasta la concelleira de Turismo, Cristina Acuña, recibió algún puñado de harina que cambió la ropa negra que lucía por… otra algo más blanca.
La concelleira Cristina Acuña, recibiendo un puñado de harina.
Más de tres décadas de una fiesta que cada año cuenta con más adeptos. También es cita obligada para los medios de comunicación, no sólo locales, también de fuera de la comarca se acercan hasta A Lameira para grabar una guerra «muy dulce».