Lleva 25 años en política y sigue «full time», como ella misma dice. Es una mujer calmada, incluso hasta el punto de desesperar en ocasiones a sus compañeros, pero precisamente esta templanza y esta serenidad la han llevado a lo más alto. Tras 12 años en la oposición, María Ramallo puede presumir de mayoría «absolutísima» en un momento complicado para las siglas que representa. Siempre con Marín como bandera, ahora también defiende a Galicia desde el Congreso.

MR: Compañeros de filas y también contrincantes de bancada la definen como una gran mujer. Después de tantos años dedicada a la política no es fácil conseguir esta unanimidad…

MR: (Sonríe… ) No será para tanto… Siempre he tratado de ejercer con la misma receta: mucha dedicación, mucho trabajo y tratando siempre de dar mi opinión a riesgo de equivocarme. Es verdad que con esas claves uno va por el mundo con bastante tranquilidad. Además, tengo el respaldo del partido en Marín, que nadie piense que las cosas funcionan con una sola persona, y también la consideración de los órganos superiores del partido que me ha permitido ocupar puestos importantes a lo largo de todos estos años.

MR: Muchos años también pueden desgastar…

MN: Esto es lo más parecido al deporte. Puedes ser estupenda y hacer las cosas muy bien, pero al final te tienen que acompañar los resultados. El partido es lo que te encomienda, sacar el mayor número de votos. Si no hubiese resultados, yo pasaría a ser rubia (ironiza). Antes de llegar a la Alcaldía estuve 12 años en la oposición y se lo digo a todo el mundo, ahora llevamos casi 9 de gobierno con el mayor apoyo en las urnas. En Marín la gente es exigente pero también te sabe dar un amplio margen para seguir trabajando en la misma línea.

MR: En la política hoy en día hay mucho de confrontación y teatro, sin embargo, pocas veces la hemos visto perder los papeles…

MN: A mí me gusta la verdad y voy siempre en son de paz, pero también soy exigente y correcta. Yo he tenido legislaturas muy broncas en las que he tenido que echar a gente de un pleno, pero lo he hecho en el último extremo y no me resulta nada agradable. Creo que, en la política, y en general, hace falta un poco de tranquilidad. La política no puede convertirse en todo populismo y que sea como un permanente plató de TV sino que hay que hacer un trabajo detrás. Tanto cuando gobiernas como cuando estás en la oposición hay que ser serio. Cuando un proyecto nace con el mayor consenso posible pues tienes posibilidad de fructificar y que perdure en el tiempo. De nada vale que venga otro después y lo tire para atrás.

«A mí los vecinos de Marín me han elegido para defender los intereses de Marín y si tenemos razón actuaremos contra quien sea»

MR: ¿Marín por encima de las siglas?

MN: Yo siempre he tenido la defensa de los intereses de Marín por encima de cualquier sigla. Un tema de actualidad como la sentencia del puerto, yo he tratado siempre de conseguir consensos, de que la corporación municipal se mantuviera unida y que supiéramos siempre que teníamos que defender de los ataques externos a un recinto portuario que hizo las cosas bien y que después de 11 años empieza a vislumbrar un poco de luz en el horizonte porque se estaba jugando con la economía del municipio, empresas, puestos de trabajo… Todo eso que nos parece que no depende de nosotros es muy importante. El generarle una desconfianza y una inseguridad arrastra que inversiones que pudieran venir no vengan, que trámites administrativos que se pudieran hacer no se hagan… Y en consecuencia, creo que hay que ser correcto y siempre tener en el horizonte el norte que persigues. A mí los vecinos de Marín me han elegido para defender los intereses de Marín y si tenemos razón contra quien sea, pues actuaremos.

MR: A veces ese diálogo dentro del partido ¿es complicado?

MN: Es complicado porque tú todavía le pones más fe y entusiasmo para tratar de convencer a un compañero. Es verdad que muchas veces, depende de la competencia que tenga cada uno, los márgenes son complicados, pero a nivel partido tengo que decir que internamente nunca he tenido mayor conflicto. Siempre he defendido los intereses de Marín por encima de los de cualquier otro, y creo que al final, mayoritariamente, siempre he tenido esa comprensión. Jamás se me ha levantado la voz, o se me ha dicho cómo se te ocurre…

MR: Ese respaldo puede crear envidias…

MN: Los respaldos siempre vienen dados por los resultados. Yo siempre se lo digo a los compañeros, el partido siempre tiene que buscar a personas que den lo máximo para obtener los mejores resultados y es normal. Y debe de serlo con cada uno de los peones que estamos en cada lugar para que demos el máximo porque de lo contrario nuestra obligación es buscar a otra persona que sea capaz de hacerlo. Por circunstancias de la vida, la política local es compleja.

MR: ¿De qué se siente más orgullosa en 9 años de gobierno?

MN: Me han tocado unos años complicados de pocos lucimientos pero para nosotros las dos infraestructuras clave han sido el centro de salud y centro cultural, aunque por el camino hemos hecho otras muchas cosas. Tramitamos el PXOM, cambiamos la imagen del casco de Marín con una gran reforma urbana que todavía está en marcha, hemos dado pasos en las infraestructuras deportivas y la gestión de los clubes…  Creo que nos situamos un poco en el mapa porque no le hemos dado problemas a los vecinos de Marín, la gente quiere que le hagas fácil las cosas. Yo me he entendido siempre muy bien con todo el mundo, tanto con la Xunta como con la Diputación en sus distintas etapas, y hemos tratado siempre de plantear los proyectos que nos interesaba para Marín y sacarlos adelante.

«El desarrollo urbanístico de Marín es una asignatura pendiente»

MR: En 9 años también da tiempo a equivocarse…

MN: Más que una equivocación es una asignatura pendiente. Sin ninguna duda, el desarrollo urbanístico de Marín. En la época de la construcción no teníamos planeamiento y después, en 2011, cuando ya sí lo había, la promoción inmobiliaria desapareció. Tratar de acompasar esas dos situaciones nos generó una ralentización del desarrollo urbanístico. Ahora creo que si nada se tuerce es el momento de empezar a llevar a delante desarrollos urbanísticos que generen construcción de vivienda y, por tanto, también la posibilidad de asentar población en Marín.

MR: ¿Comparte la decisión del presidente de adelantar las elecciones al 5 de abril?

MN: Creo que la fecha es adecuada. Galicia afronta unas elecciones complejas pero con deberes hechos. Tenemos ya el presupuesto autonómico aprobado, también una serie de planes que van a permitir que este año prácticamente no se resientan ninguna de las decisiones que tenga que tomar el siguiente gobierno y, por lo tanto, yo creo que el presidente hizo lo que tenía que hacer. A partir de ahí creo que la diferencia entre el PP y los demás es importante. El resto saben que si no gobiernan todos juntos, no van a gobernar y yo estoy convencida de que la gente sabe lo que vota en cada momento. Por ejemplo, en Marín, mucha gente que votó a Pedro Sánchez en las generales, nos votó a nosotros en las municipales. Fuera de eso, no hay ningún voto en la urna y lo que hay es que seguir trabajando.

MR: ¿Cabe alguna mínima posibilidad de que pueda ayudar a los vecinos de Marín desde un puesto diferente a la Alcaldía?

MN: A mí ya me han llamado muchas veces. La verdad que he sido una afortunada, ya he estado en varios sitios, pero ahora mismo, y lo saben los que lo tienen que saber, la prioridad es Marín. Marín nos dio en mayo una confianza como nunca antes lo había hecho y eso nos genera una carga de responsabilidad de no defraudar muy grande. Yo voy a seguir trabajando con Marín en la Alcaldía y en la mente. No tengo ningún plan de abandonar nada, me gusta la política municipal y si aun por encima te acompañan los resultados pues mejor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *