El vial provincial de Meiro se convertirá en una carretera con senda peatonal con el fin de reducir la velocidad en un tramo de algo más de un kilómetro. El vecindario del lugar pudo conocer y proponer sugerencias sobre el anteproyecto que fue presentado este jueves en un acto celebrado en la Casa da Aldea de Meiro por parte de Félix Juncal, alcalde de Bueu, y Xosé Leal, concelleiro de Medio Ambiente, y Julio Villanueva, edil de Facenda e Vecindario.
La idea es realizar una actuación en el primer tramo del vial, donde se concentra el mayor núcleo poblacional, y que consistirá en la construcción de una plataforma única para peones y vehículos con pavimentos diferenciados, siguiendo el ejemplo del que ya se hizo en la céntrica calle A Pedra. Así, se acometería el arreglo de la carretera, a la que se añadiría una senda peatonal de 2,5 metros de largura con la que se pretende reducir la velocidad, en una franja de 1,2 kilómetros, desde la intersección del vial de Meiro con la PO-551 hasta las cercanías de la Casa da Aldea.
El gobierno local estableció las líneas de actuación de este proyecto “prioritario” que pretende mejorar la seguridad viaria, la accesibilidad de las personas, así como apostar por materiales técnicamente más amables y respetuosos con el medio ambiente. Esas ideas se contemplan en el anteproyecto que propondrá una senda peatonal en sentido ascendente al margen izquierdo, manteniendo los dos carriles de circulación. Además, en la zona entre el lavadero de Fonte Outeiro y la Casa da Aldea de Meiro se crearía un área de convivencia de 200 metros de longitud, en la que las personas tendrían preferencia.
Esta actuación se llevará a cabo por parte de la Diputación de Pontevedra y la intención del gobierno local es que el proyecto esté aprobado en el 2022 para acometer a la mayor brevedad, pasando este vial posteriormente a ser de titularidad municipal, como ya aconteció con el tramo que va hasta Ermelo. Así, el Concello se compromete a renovar y modernizar la iluminación y a eliminar las barreras arquitectónicas, para “hacer de Meiro un lugar adaptado a las exigencias de los tiempos que estamos viviendo”, destacó el alcalde.