Hall de la residencia DomusVi Cangas.

Según una ex empleada, «se les cobraba por todo y por cosas tan básicas como acompañar a los usuarios a los especialistas»

Tras la veintena de ancianos fallecidos en la residencia de DomusVi Cangas a causa del Covid-19, muchos son los que han puesto en duda la calidad asistencial de este centro geriátrico a pesar de las tarifas mensuales. Cierto es que hay ocasiones en las que el dinero no está reñido con el destino, y menos aún ante una pandemia tan extraordinaria como la que está azotando el mundo, y hay quien puede pensar que el azote de un virus sobre un centro residencial de lujo como el de Aldán también puede ser fruto del destino y no tanto de la gestión de su directiva. Fuese como fuese, los datos objetivos son importantes y pocas cosas hay más claras para valorar que el dinero que mensualmente pagaban los usuarios de DomusVi Cangas por vivir en estas instalaciones idílicas. Según una ex empleada y tal y como reza en el documento, cada residente pagaba al mes más de 2000 euros, a lo que habría que sumar los «extras» que durante esos 30 días requiriese por salud o bienestar, que rondan una media de 500 euros.

Como extras se incluye, incluso, «un bote de Betadine» o «unas baldas protectoras para la cama», entre «otras muchas cosas», relata. «Además, los mayores tienen un corte de pelo al mes gratis y, sin embargo, aun sin hacérselo en la peluquería se lo cobraban», pone como ejemplo de «la larga lista de suplementos que cada mes tenían que asumir los residentes, además de la tarifa base ya elevada».

De gestión privada, aunque con plazas concertadas con la Xunta, este centro tiene capacidad para 151 residentes y 30 usuarios en el centro de día. Así lo anuncian ellos mismos en Internet. «Les cobraban por todo, además de la tarifa fija al mes tenían que pagar si requerían de un cinturón, un andador o un cojín, por supuesto a un precio fuera de mercado», explica esta auxiliar. Los precios de estos productos estaban colgados en el tablón de anuncios de la residencia.

Un extra por acompañarles al especialista

Otro de los suplementos mensuales a asumir por el paciente es el acompañamiento de un auxiliar a las consultas de los especialistas en el hospital. «La empresa cobraba 10 euros la hora por este servicio que tenía una duración media de tres horas (ida y vuelta a Povisa o al Álvaro Cunqueiro), de forma que el coste por el viaje suponía 30 euros a mayores», añade.

Hasta el momento ya han fallecido una veintena de ancianos de esta residencia a causa del Covid-19. Según datos de la Xunta, actualmente hay 96 infectados.

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