El Alcalde de Vigo ha dejado en manos de sus abogados la decisión de recurrirla
La sentencia emitida por le Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Vigo ha supuesto un varapalo para el Concello de Vigo. El escrito considera contrario a derecho el requisito de empadronamiento para obtener la tarjeta de transporte urbano de Vigo (PassVigo). Es decir, que cualquier ciudadano del área de Vigo, entre los que se encuentran los de los municipios de la comarca de O Morrazo, puede beneficiarse de los descuentos que supone poseer esta tarjeta en el transporte de la ciudad. Ésta ha sido la respuesta del juzgado tras la demanda interpuesta por el Concello de Redondela, bajo el gobierno del popular Javier Bas, por considerarla discriminatoria por razones de territorio o residencia. El magistrado insiste en que los concellos deben someterse a las normas estatales y autonómicas y deben excluir cualquier tipo de discriminación, y que a su vez atienden a la normativa europea sobre los derechos de los viajeros de autobús y autocar.
Ante este sablazo judicial, el Alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha dejado en manos de los servicios jurídicos la decisión de recurrir la sentencia y ha cargado contra la «ley antiVigo», la 2/2017 en la que se basa la sentencia. De hecho, acusa al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de redactarla para ir expresamente «contra» la ciudad olívica.
Por su parte, la Xunta, a través de su delegada en Vigo, Corina Porro, ha destacado que la sentencia, que es «clara y contundente», frena las intenciones de un Abel Caballero que «pretende construir murallas ancestrales y constreñir a sus ciudadanos en una especie de ciudad sitiada». La representante del Gobierno gallego ha acusado al regidor de no querer «cumplir la ley» y «manipular sin cesar con fin electoral o de victimismo inventado».
Una guerra política en la que la justicia ha dado el primer golpe en la mesa pero que, con toda probabilidad, no será el definitivo si finalmente Caballero decide recurrir la sentencia. Una sentencia que, de ratificarse, permitiría a cualquier ciudadano de O Morrazo sin condición poseer la PassVigo.