En este servicio se atiende a cerca de un centenar de personas en situación o riesgo de vulnerabilidad social
La Xunta de Galicia apoyará con más de 160.000 euros en los próximos dos años la actividad del comedor social de Marín, que gestiona la entidad San Vicente de Paúl y en el que se atiende diariamente a cerca de un centenar de personas del municipio morracense.
El director general de Inclusión Social, Arturo Parrado, y la delegada territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra, Luisa Piñeiro, visitaron esta mañana estas instalaciones, acompañados de la alcaldesa de la localidad, María Ramallo.
Arturo Parrado explicó que estas aportaciones se enmarcan en la nueva orden de ayudas a entidades para el período 2020-2022, que cuenta con un presupuesto récord para el conjunto de Galicia de 17,8 millones de euros. Esta cuantía supone un incremento del 20% con respeto a la anterior convocatoria, la del período 2018-2020. Además, el responsable del área de Inclusión Social destacó “la importancia del trabajo conjunto con las entidades para apoyar a los hogares que más lo precisan”.
Por su parte, la delegada territorial señaló que “volvemos a afrontar una situación complicada, en este caso por la crisis sanitaria, en la que hay gente con dificultades; y, como siempre, la Xunta va a apoyar a los más desfavorecidos a través de todos los canales”. En este sentido, Luisa Piñeiro indicó que este apoyo se materializa tanto a través de medios propios como de los programas puestos en marcha con la colaboración con los concellos y las entidades sociales, de las que destacó su trabajo, de gran valor social y de integración.
Funcionamiento y obras de mejora
La ayuda otorgada a San Vicente de Paúl se invertirá, en su mayor parte, en el funcionamiento del comedor social. También se destinará a obras de mejora de las instalaciones, como la reforma del sistema de calefacción, la ampliación de la zona de lavado o la compra de material de cocina.
Este comedor social, que también recibió 80 menús de la Xunta de Galicia para la cena de la pasada Nochebuena, cambió ligeramente su funcionamiento a causa de la pandemia, ya que vio reducida su actividad al tener que interrumpir durante meses a actividad presencial y entregar los menús solo para llevar. Hoy ofrecen entre 80 y 100 comidas diarias, que son preparadas y atendidas en la actualidad por seis voluntarias y dos cocineras.
Centros de inclusión y emergencia social
A través de esta orden de ayudas las entidades pueden cubrir gastos de funcionamiento de sus centros de inclusión y emergencia social, así como actuaciones singulares que complementen los servicios sociales básicos. Estas aportaciones también se pueden destinar a la financiación de servicios de formación adaptada; intervenciones en zonas de exclusión y apoyo a la integración sociolaboral; iniciativas de inclusión de la población inmigrante e inversiones en centros de inclusión y emergencia social.
Asimismo, el refuerzo de esta línea de ayudas contribuirá y ayudará también a paliar las consecuencias que está teniendo la pandemia del COVID-19 nos colectivos más desprotegidos, como son las personas sin hogar, en riesgo de exclusión o inmigrantes.