Solo 5 son las personas que se encargan actualmente del servicio limpieza de las calles de Cangas, una plantilla ínfima en comparación a la de años anteriores cuando alcanzaba los 20 gracias a las ayudas que pedían a otras administraciones. Los diferentes gobiernos locales contrataban aprovechando las subvenciones que Xunta y Diputación ponen a disposición de los Concellos para poder hacer frente a estos servicios y, además, darle una oportunidad de trabajo a vecinos en situación de vulneabilidad como peones barrenderos. Bien por que se encuentran en el paro o bien porque son perceptoras ya del Risga. Siempre ha sido esta una forma utilizada para dotar de más personal a la plantilla de limpieza viaria local al tiempo que se logra insertar laboralmente durante 9 meses a una quincena de vecinos sin que las arcas municipales sufran.
Por primera vez, el tripartito de Cangas ha decidido en el Plan +Provincia derivar a empresas el dinero de la Línea 2 destinado al fomento del empleo. También ha declinado solicitar a la Xunta la ayuda dirigida a emplear a los demandantes del Risga, con la que también se reforzaba la plantilla municipal. Entre ambos sumaban una quincena de personas, que unidas a las cinco fijas, permitían formar un equipo suficiente para atender la limpieza viaria con mayor efectividad, también domingos y festivos, como se requiere en las zonas de ocio de la avenida de Marín y su entorno. Atendiendo a lo anterior, quizá el objetivo del actual gobierno de Cangas sea el de adelgazar la plantilla de limpieza al máximo para encontrar la justificación de darle paso a una empresa y que limpie el pueblo.