Tenían la esperanza de que las elecciones europeas trajeran para los jardines de su barrio una desbrozadora para cortar las hierbas de un metro de altura que invaden las zonas verdes, pero en esta ocasión no han tenido suerte. La última vez que el Concello de Cangas los limpió fue «dos o tres días antes de las elecciones gallegas, en febrero», recordaban los vecinos del barrio de Nazaret, situado en el centro del municipio, en la zona alta del casco vello. Por eso, pensaron que ahora nuevamente el gobierno local podría volver a interesarse por dar otra imagen a esta zona residencial. Pero la realidad demuestra que no hubo suerte.
«Antes de que llegara este gobierno venían a cortarla cada semana o diez días pero desde las elecciones municipales de mayo de 2023 solo pasaron una vez porque había que votar», lamentan las vecinas Toñi Cordeiro y Loli Guimeráns, quienes critican que, además, «la persona que vino arrasó con todo, incluidas las flores que se habían plantado meses antes». Llevan toda su vida viviendo en los pisos de Nazaret, al igual que Suso García. Todos tienen ya nietos que también residen en la zona y que aprovechan los jardines como lugar de convivencia y juegos. Desde hace unas semanas ya no pueden hacerlo. «Aquí hay pulgas, garrapatas, de todo, solo pedimos que vengan a cortar la hierba y le administren un producto para acabar con la plaga de bichos que se ha propagado por las condiciones en las que se encuentran los jardines», reclaman.
Con tristeza y algo de resignación reconocen que «somos un barrio olvidado» y que «nos tienen abandonados». Este barrio no tiene asociación de vecinos y Suso, gustosamente, funciona como portavoz ante el Concello. Hace unos días trasladó al gobierno local este malestar de sus vecinos, pero reproduce que la respuesta fue que se realizaría cuando estuviese en marcha el programa de desbroces. Sin embargo, los residentes de Nazaret consideran que «lo que tenemos delante de nuestras casas no es una cuneta, sino un jardín, por lo tanto no puede tratarse solo en temporada de desbroces, sino que necesita un mantenimiento a lo largo de todo el año».