La pleamar que se espera a primera hora de esta tarde preocupa a los servicios de emergencias de Cangas, que en este momento están trabajando en el río Bouzós para limpiarlo de ramas y restos y evitar, en lo posible, su desbordamiento. Ya por la mañana se produjo un reventón de las tuberías en la Avenida de Ourense que inundó de fecales la calle. Esta salida de aguas inundó varios garajes, entre ellos el del edificio Noria que llegó a alcanzar los 10 centímetros de agua al atascarse las dos bombas que tiene. En este momento ya funcionan correctamente.
También el viento y las lluvias de la madrugada tuvo su incidencia en la escollera de O Salgueirón, en Massó, arrancando parte de la barandilla y desplazando piedras por todo el paseo.