El Concello todavía no ha enviado oficialmente a Costas el acuerdo plenario de solicitud de concesión para tratar de frenar la demolición
Costas del Estado firmó a mediados del mes de febrero un contrato menor por en el que daba a la empresa dos meses para ejecutar un proyecto de demolición de la “totalidad” de las naves de Ojea de Cangas. Ese período finalizó hace ya un mes, si bien desde la jefatura provincial ya se explicó que eso no significaba que al terminar los dos meses se llevase a cabo el derribo porque el siguiente paso sería la licitación de los trabajos para echarlas abajo, pero sí que se continuaría con el procedimiento administrativo para ejecutarlo. Lo cierto es que a día de hoy, 16 de mayo, el gobierno de Cangas no ha movido ficha para tratar de impedirlo, tal y como pactó en el salón de plenos con todos los partidos políticos.
En el pleno del mes de abril se aprobó por unanimidad una moción para solicitar a Costas la concesión de todo el espacio, no solo de la nave de Córdoba, pero el gobierno local todavía no ha trasadado este acuerdo plenario al ente estatal oficialmente, como se requiere, pese a que ya han pasado 20 días desde que todos los grupos de la oposición y del gobierno votaran a favor de los puntos de acuerdo de Alternativa dos Veciños (AV). El aval mayoritario de la corporación es requisito imprescindible de Costas para poder estudiar la concesión y frenar la intención de demolerlas. Tampoco se ha convocado la reunión pactada para negociar el uso que tendrán esas naves si finalmente se logra su indulto. Un proyecto que, según los requisitos, debiera ir adjunto al pacto plenario y que debe ajustarse a una temática concreta en torno a cultura marina.
Además, todos los grupos políticos dejaron constancia de que este acuerdo de solicitud de la concesión no implicaba renunciar a la titularidad y poder devolverle este espacio a los vecinos de Cangas.