Tras serias conversaciones con el Alcalde, ha conseguido todos los permisos para ir a los hogares donde caiga algún diente o para felicitar a los niños que estén de cumpleaños
No ha sido fácil, pero el Ratoncito Pérez lo ha conseguido. Utilizando todas las armas de persuasión, este diminuto animal ha convencido al alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, para que le de permiso para visitar a los niños a los que se le caiga un diente o que cumplan años durante el tiempo que dure el confinamiento. Eso sí, tiene que ir ataviado con todas las medidas de seguridad y con el traje correspondiente para que no haya ningún problema.
Pérez ha decidido hacer esta actividad para hacer felices a los niños por lo buenos y disciplinados que están siendo durante todos estos días sin salir de sus casas. ¡Niños, niñas, un aplauso por la paciencia que tenéis! ¡El virus ha de ser vencido y el juego ha de volver, veréis!