Le ocurrió un día después que a ‘María’, la perrita que el pasado 12 de mayo fue atacada por otro can de mayor tamaño en el barrio de O Rosal de Moaña y que falleció cinco días después como consecuencia de las heridas. El 13, un menor de 16 años iba en su bicicleta con otro amigo por la rampa de A Ramona, en las inmediaciones de la Alameda, y de repente un perro se abalanzó sobre él y le mordió en el cachete. Según explica la familia, el objetivo del animal no era el niño sino otro perro pero al cruzarse acabó atacándole a él. Detallan que ante lo ocurrido, el menor “avergonzado” se apartó unos metros más adelante para verse la herida, al notarse sangre, y en ese momento la dueña del perro agresor se acercó a él para preguntarle si estaba bien, afirmando que su perra se había puesto nerviosa al ver a otro perro y le ofreció ir al médico. “En ese momento el adolescente le dijo que no, que queria irse a su casa y llamar a su madre”, describe un familiar cercano. Fue cuando vieron la noticia de María al día siguiente cuando vio que era el mismo can que le había atacado a él el día anterior dejándole siete dientes marcados, según consta en el informe médico.
La madre del menor, tras varios intentos, explican, logró ponerse en contacto con la dueña del animal, de raza Akita, pero la persona que le cogió el teléfono solo calificó de “mentiroso” al niño y “acabó increpándolos”. Ante esta situación, el pasado 27 de mayo decidió presentar la denuncia ante la Policía Local, que a su vez trasladó las diligencias a la Guardia Civil.