Llevan más de tres meses precintados por las filtraciones del campo anexo que provocaron la caída del falso techo y su cierre
Desde hace unos tres meses los baños de uso común del pabellón municipal de Romarigo, situados en la planta baja, en un lateral de la puerta de acceso a las instalaciones, están precintados por el Concello, curiosamente con una cinta de Portos de Galicia, y no pueden utilizarse. El problema no es tanto para los usuarios de las pistas, porque utilizan los instalados en los vestuarios, como para el público que asiste a las competiciones, que se ve obligado a acceder a esta zona privada reservada para los deportistas. El club Cinania TM, de tenis de mesa, ya trasladó esta situación al gobierno local el pasado mes de enero pero sin respuesta por el momento. La semana que tienen prevista una concentración a la que asisten equipos de toda Galicia, en torno a un centenar de personas que se van a encontrar con este problema. “Nos causa mucho trastorno”, manifiesta el presidente, Ángel Fernández Nores, que reclama que se pongan en funcionamiento estos baños pero también que se arreglen otras deficiencias importantes que suponen riesgo para los usuarios. Son, explica en el escrito al tripartito, uralitas rotas, muros a puntos de caer o gradas en mal estado.
Estas mejoras son las más urgentes pero desde Cinania TM también luchan desde hace años por convertir este edificio en una instalación deportiva accesible. También sin mucha suerte y sin respuesta.
AYUDA NO SOLICITADA
El 19 de febrero acabó el plazo de una subvención de la Xunta de Galicia dirigida a los concellos de hasta 30.000 habitantes para mejoras en eficiencia energética en edificios municipales. El Concello de Cangas no la solicitó pese a que tuvo un mes para hacerlo.